Dos semanas después de la presentación del iPhone 4S, lo que más nos sigue sorprendiendo es el nuevo sistema de reconocimiento de voz con asistente personal con el que Apple lo ha dotado. En Applesencia ya hicimos un pequeño resumen de lo que se trataba y mencionamos sus principales características.
El pasado viernes, el iPhone 4S se puso al fin a la venta en EEUU, y evidentemente, todo el mundo quería conocer hasta donde llega el nuevo asistente de los de Cupertino. Como no podía ser de otro modo, Siri ha sorprendido a muchos de los que lo han probado, incluso lo han puesto a prueba con algunas preguntas muy rebuscadas. Pero no todo iba a ser perfecto. Siri tiene sus fallos. Y muchos de ellos pueden ser por culpa de la propia Apple. Uno de ellos, por ejemplo, puede pasar por que esos detalles que rozan la genialidad que aportan los mensajes en inglés pueden verse completamente degradados al probarlo en otros idiomas, como ha ocurrido ya en el idioma francés, que no responde del mismo modo que en el idioma anglosajón.
Aunque no queda todo ahí. Siri funciona únicamente cuando tengamos una conexión disponible. No hay manera de hacerlo funcionar en local, y es que toda la información pasa por los servidores de Apple, de ahí el poco espacio que ocupa en nuestro terminal y es que solamente tiene que albergar los datos de reconocimiento de voz; del resto, se encargará el datacenter de Carolina del Norte que procesará los datos, datos que ni siquiera son archivos de audio, sino más bien las palabras que le hemos dicho al teléfono transcritas. Quizás, muchos puedan pensar que un asistente que funcione así no renta a muchas personas, que quizás quieran dar órdenes en lugares con poca cobertura, como en el Metro, por ejemplo. Pero tiene dos aspectos positivos que pueden ratificar esta decisión. Uno de ellos es el espacio; imagina la cantidad de GB que podrían ocupar todos los idiomas que esperan ser lanzados en un futuro (además de los ya presentes, inglés, alemán y francés). Por otro lado, el hecho que Siri se encuentre en los servidores de Apple puede permitir que éste sea actualizado remotamente, sin tener que esperar a ninguna actualización de sistema.
Otro detalles remarcable es que Apple dejó muy claro que los dispositivos que no llevaran el chip A5 en su hardware no serían compatibles con Siri. Lo curioso es que dentro de ese abanico de dispositivos con el A5 también entraría el iPad 2, pero parece ser que Apple no se ha decidido aún a implementar en él a nuestro querido nuevo asistente. Además, con el gran rendimiento que presenta tanto el iPad como el iPhone 4, muchos se preguntan cómo Apple puede haber sido capaz de no integrarlo junto con iOS 5. Personalmente, pienso que la razón de esto es que entonces el iPhone 4S no tendría nada que aportar frente a su predecesor en cuanto a nuevas funciones.
Por supuesto, Apple afirma que en un iPhone 4 no es posible hacer funcionar Siri, ya que este requiere de un gran procesamiento de CPU, que el doble núcleo del 4S solventa sin problemas, pero los últimos intentos por portar Siri al iPhone 4, han conseguido demostrar que el rendimiento es completamente óptimo, aunque por supuesto, no pueden conectar con los servidores oficiales de Apple.
Como vemos, Siri puede ser una gran herramienta, pero tiene detrás algunos detalles que pueden hacer que tenga perfectamente sus detractores. Habrá que ver cómo llega a España cuando a principios del año que viene se implemente el idioma español, esperemos que mejor que en las primeras pruebas con el francés y el alemán.
Una gran herramienta, pero yo le veo más sentido en OS X que en iOS. Pero Apple tiene muy en cuenta de donde le vienen los dineros, y actúa en consecuencia…
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