Parece que comienzan movidos los primeros días del año, y es que Apple está tratando de poner freno a la descarga de aplicaciones pirateadas y el método es haciendo frente a Apptrackr.
Para los que no lo conozcáis os dejamos con unas pinceladas de la historia para que sepáis por donde van los tiros. Con el desarrollo del Jailbreak, aparte de aplicaciones de desarrolladores independientes, también surgió la posibilidad de instalar aplicaciones legales que podemos encontrar en el App Store, pero ya crackeadas, es decir, preparadas para no tener que pasar por caja. El proceso era sencillo, visitar una determinada página, en ese momento llamada Appulous.
Debido a la persecución para evitar esta lacra, dicha página cerró, pero no así la actividad. Se creo una nueva web, una versión mejorada de la anterior, llamada Apptrackr, que además dió la opción de instalarse las aplicaciones en el terminal directamente a través de la aplicación Installous, que podemos encontrar en Cydia. Installous a su vez permite la sincronización con iTunes, y su uso es muy sencillo, por lo que hablamos de un gran desarrollo.
Ahora Apple trata de atajar el problema empezando a remitir sistemáticos avisos de cese y desistimiento a los enlaces que presenta Apptrackr, por lo que esta ha comenzado a incluir captchas cada vez que vamos a acceder a una descarga, lo que dificulta sobremanera el uso que se hace de dicha página.
A su vez se defienden argumentando que ellos solo ofertan el enlace que conduce a la descarga de la aplicación, afirmando que ”no suministramos aplicaciones crackeadas, enlazamos a los sitios que lo hacen” y si alguien se considera perjudicado debe notificarlo al servicio que aloja la aplicación, no a ellos .
El problema es que aunque hay detractores, también hay defensores, que se justifican en que muchas aplicaciones no tienen una versión lite, o gratuita y de una manera u otra esto les permite probarla y luego si les interesa, comprarla.
Para terminar, me gustaría dejar una opinión y generar un debate entre nuestros lectores… Es cierto que son aplicaciones ilegales, sin más, y será mínimo el número de usuarios que luego las compra tras bajarlas crackeadas, pero no es menos cierto que a diferencia de otras tiendas de aplicaciones, el App Store no ofrece casi aplicaciones Lite… o incluso, en la tienda no ocurre como por ejemplo en el Android Market, que nos da un plazo de tiempo determinado (ahora lo han reducido de un día a quince minutos) para una vez comprada una aplicación, devolverla si no nos convence.
¿Creéis que sería una buena medida para evitar este problema el ofrecer este tiempo de prueba, más aplicaciones Lite o algo recortadas pero gratuitas?