Igual de sorprendido que nosotros, se encontró el blogger especializado en tecnología, John Gruber, cuando la semana pasada asistió atónito a la reunión en la que, a él sólo, le presentaron el nuevo felino de Cupertino, con un simple pase de diapositivas y con Phil Schiller, vicepresidente de marketing mundial de Apple, como maestro de ceremonias y un par de ejecutivos de la empresa como el resto de asistentes.
Este novedoso proceso de presentación de productos se repitió durante la semana pasada con varios editores de webs especializadas. Digo novedoso porque nos tienen acostumbrados a los grandes eventos a la hora de mostrar al mundo sus nuevos productos. Schiller atribuye esta giro tan brusco a que se están haciendo cosas nuevas en la compañía, aunque seguro que tenía varias cosas en la cabeza cuando hizo tal afirmación. Y es que si analizamos todo lo relacionado con el lanzamiento del ML nos hacemos varias preguntas acerca del nuevo proceder del gigante de la manzana.
Con este lanzamiento, Apple demuestra a los usuarios de Mac que las crecientes ventas de terminales iOS, el iPad y el iPhone, y la actualización anual del software de los mismos, no significan una ruptura del compromiso que tiene adquirido con ellos. Aunque eso sí, con el nuevo OS X se está consiguiendo una homogenización de sistemas. Prueba de ello son las similitudes visuales que tienen ambos.
Los desarrolladores han hecho un trabajo excelente al incorporar a Mountain Lion aplicaciones de los dispositivos móviles como el Notification Center, Recordatorios o el Note Center. Pero la más relevante es Messages, la sustituta del iChat, cuya principal característica es la sincronización de los historiales de las conversaciones en todos los dispositivos enlazados. Por contra, ya han aparecido voces críticas que tildan el nuevo sistema de demasiado comercial, alejándose del entorno empresarial al que estaban más orientados los Mac. Lo que si tenemos claro es que los programadores tendrán que esforzarse si siguen en la misma línea y tienen que preparar una versión nueva para el año que viene.
Rumores, habladurías y filtraciones, es lo que se ha echado en falta en esta ocasión, puesto que no ha salido nada a la luz antes de tiempo, ni fecha, ni nombre ni características, nada de nada. Cosa extreña, ya que si miramos hacia el futuro, este está lleno de los chismes del iPad 3 o el iPhone 5, del que se ha llegado a decir que podría tener una pantalla flexible.
Y es que tras la falta de Steve Jobs la filosofía básica sigue siendo la misma, pero no se puede negar que hay cosas que están cambiando dentro de la empresa de Cupertino.
Hola Juanfran… hombre ya no soy el unico administrativo por aquí jj. Bromas aparte, a mi la verdad no me gusta el camino que esta tomando. Llamadme antiguo, pero me gustan las filtraciones que dan vidilla y las presentaciones como Dios manda, a la vez que no me gusta esa fusión Mac-iOS que nos van a meter. ME encanta Leopard en mi MBP y tengo un Mini Late 2009 con Lion que veremos si admite Mountain… no me gusta esta manera de fastidiar al usuario con mas base con la excusa de hacerlo todo más facil para los que vienen de iPhone y mucho menos forzar la jubilación de equipos para vender más…
Hombre, la verdad es que es sorprendente que lo hayan hecho una manera tan Top Secret y tan humilde. Pero hay que comprender que si siempre comemos solomillo, al final lo podriamos aborrecer.
Quizá lo harbán hecho para esperar la aprobación de a quienes lo han presentado secretamente, por decirlo de alguna manera, como es un cambio de rumbo importante… Me parece que el año pasado también hicieron algo parecido sacándolo por la web (aunque si, antes hubo muchos rumores pero nada claro, ni el nombre) y se hizó el sneak peek en la WWDC… Creo que con W8 han preferido enseñar cuanto antes las cartas. Lo veremos mucho más avanzado en la WWDC de este año y lo tendremos a finales de verano.
Muy buen artículo. Si os digo la verdad, no termina de gustarme el rumbo que está tomando… En ocasiones parece que desde que desapareció Steve Jobs, las cosas están cambiando demasiado rápido y hacia un lugar que no creo que fuese de su agrado, pero como se suele decir, el dinero manda.