Proview Technology Shenzhen, antiguo fabricante de monitores para ordenadores, ha conseguido que los tribunales continentales chinos dictaminen a su favor en la querella interpuesta contra Apple. La empresa, que actualmente está en quiebra y sufriendo el acoso de sus acreedores, ha demandado al gigante de la manzana mordida por usar, sin permiso, el término iPad del que afirman ser dueños. Las siglas IPAD corresponden a “Internet Personal Access Device” o traducido al castellano, Dispositivo Personal de Acceso a Internet.
La disputa viene de largo. El año pasado un tribunal de Hong Kong, con jurisdicción diferente al de sus homólogos del continente, resolvió en esa ocasión a favor de los norteamericanos, quienes habían presentado pruebas de la compra en 2009 de los derechos del nombre de su tableta a nivel mundial en Corea del Sur, Tailandia, Singapur y China, por una cantidad aproximada a los 55.000 dólares. La clave en esta nueva resolución es una clausula en la que China quedaba vedada para vender el iPad.
Pero el proceder del fabricante chino no queda ahí. Han presentado denuncias en otras treinta jurisdicciones diferentes, consiguiendo que se retiren de comercios minoristas toda tablet con una manzana a su espalda y paralizando en aduanas todas las importaciones y exportaciones. Es tal la intención de no darse por vencidos que Xiao Caiyuan, abogado de Proview, ha declarado que sus representados están preparados para afrontar un largo litigio contra cualquier empresa.
No es de extrañar que quieran llegar hasta el final con este asunto. Son 1.600 millones de dólares además de una disculpa pública por romper el acuerdo que firmaron en 2009, lo que piden como contraprestación. Eso y que los acreedores están llegando a asfixiar casi del todo a la empresa con base en China, es lo que hace que el premio sea tan suculento y que merezca la pena arremeter con tal ímpetu.
Aunque en Apple no se han quedado de brazos cruzados, pues ya ha presentado un recurso judicial, se sabe que a más tiempo se tarde en resolver este asunto, más perdidas sufrirá la multinacional. Pero están en juego demasiadas cosas, China es un país con una proyección de futuro enorme, tanto a nivel de mercado como al laboral y no se pueden permitir el lujo de perderla.