Desde el comienzo de 2012, las acciones de Apple no han hecho más que subir. Después de dar la bienvenida al año con los 411,23 dólares por acción, el viernes alcanzó los 662,63 dólares. La semana pasada, los de Cupertino alcanzaron el título de la compañía más valiosa del mundo por capitalización bursátil, al superar un valor de 622.000 millones de dólares –unos 503.845 millones de euros–, superando a Microsoft, la que había conseguido alcanzar los 620.580 millones de dólares el 30 de diciembre de 1999 y ostentaba el récord hasta ahora.
Pero si analizamos el incremento en el precio del título en lo que va de ejercicio fiscal –en su caso comienza en el mes de octubre–, que suma ya un 61%, con los hechos y anuncios relevantes que provienen de la compañía, no tienen mucho sentido.
Máximo | Mínimo |
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674,88 | 354,24 |
21/08/2012 | 04/10/2011 |
El primer parón en el crecimiento de la acción lo encontramos junto con el lanzamiento de la versión previa para desarrolladores de OS X Mountain Lion, el 16/02, en el que el precio descendiende a los 502,21 dólares. Retoma la tendencia alcista, hasta la siguiente nota de prensa el 05/03, La App Store de Apple alcanza los 25.000 millones de descargas, con la que desciende a los 530,26 dólares, coincidiendo con el lanzamiento del nuevo iPad.
Los inversores continúan apostando por Apple, lo que se traduce en un máximo de 636,23 dólares el 09/04, hasta la presentación de resultandos del segundo trimestre del año fiscal de la de Cupertino, el 24/04. Al día siguiente, un nuevo desplome hasta los 610 dólares. Desde el mes anterior, marzo, inicia el periodo negro en la evolución del precio de la acción, que continuará durante los tres meses siguientes.
En los primeros diez días de junio, se produce la última presentación de novedades: el nuevo MacBook Pro con pantalla Retina, se actualiza el MacBook Air y la actual generación del MacBook Pro, muestra un avance de iOS 6 con una app Maps completamente nueva, prestaciones añadidas a Siri, integración con Facebook, Shared Photo Streams y la nueva app Passbook. Pues bien, a lo largo de este mes la acción se mantiene más o menos estable entorno a los 570-580 dólares, es decir, sobre 60 dólares menos que a principios de abril. Durante todo este periodo de anuncios y lanzamientos de la tecnológica su valor bursátil se ve penalizado en el parqué, lo que a priori, parece una falta de confianza en los nuevos productos.
Desde entonces hasta el día de hoy, tal y como os he comentado antes, la acción no ha hecho más que subir. En estos ya casi dos meses, aproximadamente 100 dólares por título. Curiosamente, la principal caída ha coincidido con el lanzamiento del Mountain Lion el 25 de julio, así como con la presentación de resultados del tercer trimestre fiscal y, automáticamente, un nuevo retroceso a las cifras de junio, un mínimo de 574,88 dólares. ¡No tiene sentido! Los resultados, del mismo modo que los de abril, son positivos, muy positivos. Ambos suponen un crecimiento en relación al mismo periodo del ejercicio anterior, así que no debería haber queja.
Así que el viernes, 662,63 dólares. Este repunte en los títulos aparece después de que la compañía abonara el pasado jueves un dividendo de 2,65 dólares por acción, lo que supone la primera retribución de la compañía a sus accionistas desde hace 17 años.
¿Cuáles son los motivos que impulsan a los inversores a apostar por esta compañía? Las apariencias indican que se trata de un mercado basado únicamente en expectativas y, ahora mismo, ciertos analistas apuntan a que se debe al próximo lanzamiento previsto para mediados de septiembre del iPhone 5 y el iPad mini. Como hemos podido comprobar, las acciones de la empresa suben considerablemente un par de meses antes de sus lanzamientos para luego caer de forma estrepitosa, como si no fuesen acorde con sus expectativas previas. Así que cabe esperar un nuevo descenso de la acción para finales de septiembre.
A esto se suma la revisión alcista en su precio objetivo de 800 a 900 dólares por parte de la asesoría Jefferies, que continúa con la recomendación de compra de títulos. Pero, ¿por qué? Los rumores en relación a un split stock siguen cobrando fuerza de cara a la más que posible entrada de la tecnológica en el índice Dow Jones. Si ahora mismo el precio de la acción se acerca a los 700 dólares, con un desdoblamiento de 6 a 1, por ejemplo, tendríamos un valor de mercado de 116 dólares para cada nueva acción. La apertura a nuevos inversores sería inminente y el precio no haría más que subir. Es muy previsible que todo aquél que posea títulos de Apple en el momento del split obtendrá unas buenas ganancias en los primeros días. A continuación, apostaría por una reducción drástica en el precio de la acción con la que se verán perjudicados los inversores que tras el split hayan podido invertir sus ahorros en Apple.
Ratio Precio-Beneficio | 15,72 |
Dividendo Anual Indicado | 10,60 |
Coeficiente Beta | 1,23 |
Beneficio por acción | 42,54 |
Acciones en circulación | 937.406.000 |
Ahora bien, ¿en qué está basando el mercado sus expectativas? ¿En los buenos resultados de Apple? o ¿en los buenos resultados que obtendrán cuando vendan los títulos? Personalmente, apostaría a que se trata de una nueva burbuja tecnológica. Es evidente que como empresa, se trata de un proyecto sólido, sus ventas están garantizadas independientemente de las cotizaciones bursátiles. Ahora bien, lo que suceda en el parqué podría dar un giro a los acontecimientos y hundir hasta el más grande de los gigantes.
Quizás esté siendo alarmista, pero cuando existen demasiadas recomendaciones de compra y todo es muy bonito, es una apuesta segura, se me ponen los pelos como escarpias. El ser humano por naturaleza no comparte los beneficios con los demás, así que si tu quieres que compre, es porque vas a acabar obteniendo algún beneficio con ello. Desde mi punto de vista, y a los hechos me remito, los inversores están esperando ese desdoblamiento de acciones, con el que podrán entrar en juego inversores que ahora mismo están fuera por cuestión de precio, el cual subirá más todavía, ofreciendo unos beneficios impresionantes a aquellos que en primer lugar se deshagan de los títulos. A partir de este momento, los precios volverán a reducirse, hasta estabilizarse en función de las expectativas reales sobre la actividad de la compañía, quizá ya no tan gigante en cuestión de capitalización bursátil.
Qué interesante, muy bien explicado Lucía!
Estoy con Pere, gran articulo!