Hay pasos y decisiones en esta vida que se deben tomar con paso firme. Sin embargo, pese a que el cambio de iOS a Android no se aventura tan dramático, para un usuario acérrimo al ecosistema de la manzana sí que lo puede ser.
En esa situación se ha encontrado un servidor. Cansado de usar siempre el mismo sistema, con una interfaz que no permite ninguna modificación a no ser que le apliques el jailbreak a tu terminal, con el mismo aspecto visual, con modelos que apenas cambian cuando se lanzan al mercado, etc. Por todo ello y por la necesidad imperiosa de experimentar el sabor de la competencia que hasta meses antes tanto había criticado, decidí dar el salto del producto estrella de la manzana hacia el archienemigo por antonomasia de los últimos días de Steve Jobs, Android.
Las bondades del cambio
Mi terminal elegido para dar el salto fue un Galaxy Nexus de Google. A grosso modo, debo decir que la experiencia hasta el momento es más que grata. Una personalización total de la pantalla de inicio, con una interfaz rápida gracias a su nueva actualización de sistema Jelly Bean, una tienda de aplicaciones que está en auge y cada vez tiene menos que envidiar a la App Store y, lo que más me ha gustado, una aplicación de correo inigualable por ninguna otra compañía o marca que permite un control absoluto de todas tus bandejas de entrada.
La integración entre cuentas Gmail y iCloud también es importante. Cualquier calendario u nota que modifique en el Galaxy Nexus es automáticamente cambiada en mis Mac y viceversa, cosa que facilita mucho el traspaso y beneficia claramente al usuario final.
El hecho de haber empezado por el Galaxy Nexus me evita cualquier problema de actualización de software que tanto se critica en el mundo Android, por lo que la experiencia con el terminal es directamente comparable con el iPhone de Apple. Por lo tanto, comparativamente hablando y a mi modo de ver, éste terminal Android es bastante más bueno que el teléfono de los de Cupertino.
Compartir cualquier cosa con cualquier aplicación y red social es facilísimo y rapidísimo. Es algo que para muchos puede ser innecesario, pero una vez te prestan la posibilidad de hacerlo tan intuitivamente y con tan pocos pasos, se convierte en una tarea prácticamente cotidiana.
La cortina de notificaciones también supera a la de Apple. Permite una interacción más completa y previsualización de casi todos los documentos entrantes de cualquier aplicación.
Los contras de la nueva aventura
Básicamente, la fusión entre software y hardware. Apple es capaz de optimizar iOS a niveles inigualables por ningún fabricante, y esa magia es inigualable por el momento. Pese a ir muy bien, Android carece de esa comunión y se nota tras trastear varios días con el terminal.
Personalmente, echo en falta el uso de aplicaciones como Numbers y Pages que, sincronizadas en la nube, me facilitaban diariamente la vida con grandes documentos guardados en ella y que ahora no puedo usar en mi nuevo sistema operativo. Tal vez sea el punto más negativo por el momento, aunque parezca una tontería.
Conclusiones
No puedes opinar sin probar. Android me está sorprendiendo casi a diario, y el sistema con un terminal Google es fantástico y tiene muy poco que envidiarle a iOS. En cosas es inferior, pero en otras muchas Apple debería aprender de su competidor.
El nuevo iPhone, que presumiblemente se presentará en pocos días, me llama la atención por todo el recorrido que he tenido con sus antecesores. Sin embargo, la competencia que alberga Android cada día aprieta más, y creo que la decisión de volver a casa será realmente dura de tomar. El próximo Nexus será un rival tremendamente duro para el iPhone, y un terminal a tener muy en cuenta para la vida diaria. Veremos qué resurge del próximo teléfono inteligente de Apple y si directamente vale la pena comprar sin querer ni comparar.
Es verdad que Android le ha hechado la pata a iOS, y que Apple no escarmienta. Veremos a ver si el nuevo iPhone da el puñetazo en la mesa que dio el iPhone 4 para volver a quedarse a años luz de la competencia.
Ahora eso sí, por mucho project butter, Android sigue sin tener esa fluidez mágica de iOS. Funciona muy bien pero no es mágico como iOS.
Ya decía yo que el funcionamiento del iPhone era cosa de brujería XD
Me gusta el articulo mucho, deja claro que ningún lado es perfecto, aunque yo pensaba que el lado oscuro era Apple 😉
Sí, últimamente Apple hace una magia… pero borrás, porque es de niños, no veo más que iOS-cosas que no han cambiado en 5-6 años, vale, si algo funciona, no lo cambies, peeeeeero, hemos aprendido gracias a ellos a usar teléfonos táctiles y hemos creado nuevas necesidades. Que dejen de iOSificar OSX y se dediquen a OSXizar iOS 😛 o eso o que hagan como Microsoft, qué el rival va a su bola pegándose entre ellos? pues yo me invento mi mundo, mi ecosistema y que sea lo que dios quiera.
Me alegro que hayas dado el paso Francesc… yo lo dí con el primer Nexus (aunque ya había coqueteado con el Magic) y no hay color. He usado a la par iPhone 4 y varios droides, y los pros pesan mucho más que las contras. Yo lo poco que le añadiría como pega es el reproductor músical, que prefiero aún del iPhone. Por lo demás, esperate a la próxima hornada Nexus (Xperia Nexus, Razr Nexus, Galaxy Nexus…) porque prometen comerse a la manzana juajuajua…
Vaya hombre no sabia yo eso. No puedes decir eso cuando pruebas un android puro como el Galaxy nexus u otro terminal de gama alta porque es que se lo cepillan, y si no hubiera probado eso no diría este comentario. La experiencia de usuario no se puede comparar con el iPhone, me parece muy buen teléfono pero cuando pruebas un android (gama alta) como fue mi caso es que es otro mundo y una mucho mejor experiencia,vamos me quedo con android pero de largo
Buenísimo! Yo como acérrimo usuario de Android envidio la mágica optimización esa y la extrema calidad de algunos juegos y apps. Para todo lo demás, Mastercard…
Creo que para sincronizar en nube ya estan el Google Drive o vease también Drobox, que funcionan a las mil maravillas!