Tim Cook, un año después de tomar el relevo a Steve Jobs

Aún recuerdo cómo saltaba la noticia hace un año aproximadamente sobre la decisión de Steve Jobs de dejar su puesto a Tim Cook. En esos momentos existía una gran incertidumbre y las dudas aumentaban como la espuma. ¿Podría Tim Cook hacer frente?, ¿hundiría a la empresa?, ¿sería capaz de mantener el listón tan alto como Steve?, ¿es el verdadero sucesor de Steve Jobs? Muchas fueron las opiniones que lo apoyaron y otras muchas las que lo criticaron, sin embargo todas acababan con la expresión “el tiempo lo dirá”. Ha pasado un año y ya podemos contestar a un par de esas preguntas, algunas para bien, otras para mal.

Sin duda Tim ha hecho frente a todas las adversidades que se le han presentado. En el que quizás ha sido uno de los años más difíciles de Apple por la muerte de Steve Jobs, por la creciente lucha de patentes y por infinidad de problemas que hay en el mundo de la tecnología, Tim Cook ha sabido llevar por buen camino la empresa y salir victorioso. Sin olvidar que también tiene que hacer frente a la presión mediática por sustituir al mejor CEO de todos los tiempos.

Por suerte, no, aún no ha hundido a la empresa, y personalmente no creo que lo haga. Tim ha dotado a la empresa de algo que Steve no pudo –o no quiso– dotar, de conciencia. El nuevo CEO ha sabido cambiar la posición de Apple hacia sus trabajadores. Con el aluvión de críticas que cayó sobre Apple por el trato hacía los trabajadores de Foxconn la reputación de la empresa bajo también y Tim supo solucionarlo. Se mejoraron las condiciones de trabajo en Foxconn y se decidió que era mejor no ocultar el problema , y hacer frente a él. Recordamos que el propio Tim viajó a China para tratar el problema.

Pero las comparaciones con Steve siempre son inevitables. Personalmente creo que Tim habría cometido un grave error si hubiese intentado imitar a Steve. Son personalidades, ideales y actitudes diferentes, Tim nunca habría podido tener el caracter de Steve, es una persona más timida que tiene otros puntos fuertes, por ejemplo su visión económica. Sin duda, en el mejor año económico de Apple Tim ha dejado huella. Por primera vez en diecisiete años se ha repartido dividendos. Las acciones de Apple tienen un valor altísimo. El sistema operativo Mountain Lion es el más vendido de toda la historía de Apple y el nuevo iPad y el iPhone 4S han sido un exito de ventas. Tim Cook ha sabido centrarse en sus inversores, en ofrecerles información y en preocuparse por ellos y por la economía de Apple, para hacer de la manzana mordida la empresa más valiosa del mundo.

¿Y el objetivo de Steve de comenzar una guerra termonuclear con tal de acabar con Android si hacía falta? No es que Tim haya comenzado una guerra termonuclear, pero más o menos. Sin duda ha sabido estar al frente en esta guerra de patentes. Apple ha sabido luchar contra todas las compañias que le han plantado cara y ha sabido atacar al enemigo en su punto debil. En casi todos los juicios sobre patentes Apple ha salido victorioso. Y ayer mismo ganó el juicio más importante sobre patentes de la historía a Samsung. Con la inminente salida de iOS 6 el panorama se agrava aún más. La exclusión de la mayoría de servicios de Google en iOS 6 va a doler mucho a la empresa del buscador. Apple quiere acabar con Android, y este es un paso importante. Estoy seguro de que Tim sí ha tenido el caracter y la agresividad suficiente como para luchar contra Android.

Por último, una de las preguntas que más interesantes me pareció fue la de que si Tim era el sucesor verdadero de Steve. Entonces saltó inmediatamente el nombre de Scott Forestall, el actual jefe de iOS se caracteriza por ser perfeccionista en los detalles, rígido en sus decisiones y visionario. Por su juventud, su trayectoria y la lealtad que se ha ganado en Apple, considero que sería el CEO ideal de Apple. Ha pasado un año desde que Apple cambió de director ejecutivo. Y vosotros ¿habéis notado los cambios?, ¿estáis de acuerdo con el rumbo que ha tomado Apple? Puede que Tim Cook no sea el CEO deseado, pero no podemos negar que sabe hacer muy bien su trabajo.