Por qué el iPad mini me parece un acierto

Durante mucho tiempo, los blogs que hablan de la empresa de la manzana mordida han derramado ríos de tinta electrónica comentando los cambios que Tim Cook está haciendo dentro de Apple. Yo mismo, en artículos anteriores, he hablado acerca de los profundos cambios que esta sufriendo esta empresa y las futuras repercusiones que estos pueden causar. Uno de esos cambios lo vemos en el iPad mini, un dispositivo que aparece para igualar a Apple ante la dura competencia que tiene.

”Pero Apple siempre ha tenido competencia y nunca ha tenido que hacer un movimiento de este tipo. Siempre ha sido ella la que marcaba el camino y los demás le iban detrás”, es posible que pienses. Y tienes razón, Apple nunca se ha tenido que “doblegar” ante las peticiones de los usuarios o la competencia como parece que esta haciendo ahora, pero eso no significa que sea el fin de Apple, sino el principio de la supervivencia. Me explico:

Antiguamente Apple se dedicaba a crear ordenadores, y sólo tenía 2 competidores importantes: Microsoft e IBM. Estos eran los máximos enemigos a batir, y, teniendo la calidad de diseño que tenía Apple comparada con el diseño de los demás, era claro quien tenía las de ganar.

Sin embargo, en 2007 los de Cupertino se embarcaron en un nuevo negocio que cambiaría las reglas del juego: la telefonía. En este sector eran novatos, aunque hicieron una gran trabajo con el iPhone. Pero se dieron cuenta de que ahora no sólo se trataba de fabricar teléfonos, sino de contentar a millones de personas acostumbradas a cambiar de móvil aproximadamente cada año.

Los usuarios de móviles no son como los de ordenador. No buscan sólo la usabilidad, sino el poder tener todas las tecnologías existentes en el mínimo espacio. Apple tuvo que luchar mucho para que el iPhone terminase satisfaciendo a casi todo el mundo.

Justo después crearon el iPad, la “fusión” entre telefonía y ordenador, para poder llegar a más personas. Sin embargo, los usuarios a los que dirigirse habían cambiado. Ya no eran los que compraban ordenadores, sino que los mayores seguidores de Apple son los que, en su tiempo, compraron el iPhone, por lo que son estos a los que realmente va dirigido el iPad. Porque tenemos que pensar que Apple es una empresa, y que su función es ganar dinero, por lo que tiene que luchar por ofrecer lo que el usuario, que es el que pone el dinero, quiere.

Antiguamente, la competencia era poca. Eran los mejores y lo sabían. Al introducirse en la telefonía, la competencia a crecido exponencialmente. Hay muchas más empresas involucradas a las que superar, y muchos más usuarios a los que convencer, por lo que Apple tiene que cambiar las reglas para seguir en lo más alto. Si los usuarios piden un iPhone de 4 pulgadas hay que dárselo, y si piden un iPad de 7 pulgadas igual. Porque ahora la competencia no son ordenadores toscos y feos, sino dispositivos atractivos, con muy buenas prestaciones que pueden hacerles sombra si se descuidan.

Por eso pienso que el iPad mini es un acierto, porque mantiene a Apple en el terreno de juego, demuestra que Tim Cook es un buen negociante que sabe qué es lo mejor para la empresa de la manzana mordida y nos asegura que seguirán siendo muy competitivos por muchos años más.