Los problemas con los mapas de Apple no dejan de ser noticia. Nos hemos hecho eco en varios artículos de todo lo que le están deparando a los usuarios, tanto que incluso Tim Cook tuvo que salir a la palestra, en una carta pública en la que pedía disculpas y de la que hemos hablado largo y tendido en Applesencia. En ella remarcamos unas palabras:
Cuantos más clientes utilizan nuestros mapas, conseguir una mejora en los mismos será más fácil; apreciamos mucho todos los comentarios que hemos recibido de nuestros usuarios.
Sin embargo, parece, que aunque se prometía que los problemas con los mapas estaban en el camino de solucionarse, no todo va a ser tan fácil, y el camino para ello será más largo. El problema básicamente se debe a los millones de nombres erróneos sobre los Puntos de Interés (POI), para cuyo arreglo se requieren nuevas bases de datos.
Es cierto que por una parte Apple se puede ayudar del análisis de lo que la gente está buscando, estableciendo además prioridades sobre lo que debe arreglar. Esto se debe a que cuando los usuarios utilizan mapas de Apple, estos proporcionan automáticamente un seguimiento GPS que potencialmente puede ayudar a generar una ubicación e información correcta. Sin embargo, según los desarrolladores consultados, esto no arregla el problema con los Puntos de Interés.
Y es que estos Puntos de Interés constituyen el principal problema de los mapas. La gente a menudo desea buscar un lugar por nombre, no por su dirección y si el rotulo indicativo está en el lugar equivocado, entonces las el mapa se vuelve inservible. Y son millones, cientos de millones, los lugares equivocados, como afirma Schuyler Erle, un experto en cartografía digital, que es coautor de Mapas Google Hacks y colaborador de OpenStreetMap, un proyecto de código abierto para construir una red mundial de bases de datos a nivel de calle:
Eso es un montón de datos para recopilar, direcciónes, números de teléfono, clasificaciones empresariales, etc.
Apple ofrece a los usuarios una interfaz para informar de los problemas, sin embargo, no tiene una herramienta similar a la que usa Google Maps, que permite a las personas editar características de los mapas. En palabras de Michael Dobson, presidente de TeleMapics:
Google ha encontrado una manera de integrar de forma activa el crowdsourcing en un nivel que Apple aún no ha intentado.
A su vez, asegura que los de Mountain View tienen en Google entre 5.000 y 7.000 personas destinadas a solucionar los problemas generados en la aplicación, todo lo contrario que Apple:
No creo que Apple tenga a más de un par de cientos de personas que trabajan en esto en este momento”
Apple también carece de una flota de vehículos como los que Google ha utilizado para realizar el mapeado a lo largo y ancho de todo el mundo, ubicando cientos de miles de datos, que automáticamente se convirtieron en información en Google Maps.
Por otro lado Google está lejos de sacar al mercado una aplicación de mapas para iOS, como así se desprende, o eso parece, de las últimas palabras de Eric Schmidt. , lo que ocasiona importantes problemas a los usuarios de iOS que pretendan tener una eficiente aplicación a mano.
Google tuvo algunos problemas similares cuando lanzó sus mapas en 2005. Usaba entonces datos de empresas como Navteq, ahora propiedad de Nokia, y TeleAtlas, ahora propiedad de TomTom. Después de sufrir dichos errores, sin embargo, Google decidió crear ella misma sus mapas, introduciendo los famosos coches de Google. Estamos pendientes de como arreglan desde Cupertino semejante problema y si lo hace en un corto periodo de tiempo o por el contrario hemos de sufrir una larga espera.
No creo que sea tan difícil como lo pintan los de Google. Pensemos que ellos ya tienen su sistema, y no creo que les fuese bien decir que Apple lo tiene fácil, sino que la estrategia es desprestigiar y echar más leña al fuego del fracaso de esta aplicación. Si tuviésemos la opinión de gente que no está directamente involucrada me sería más sencillo creer lo que dicen. Por cierto, muy buen artículo.