Como ya es costumbre y por desgracia, las primeras remesas de un nuevo smartphone suelen ser más propensas a las taras o defectos en su construcción. El iPhone 5 no iba a ser menos y como muestra de ello, en la red de redes se han reportado desde su lanzamiento, fallos tales como el desgaste de la pintura del marco, fugas de luz en la pantalla o niebla púrpura en las fotos tomadas con la cámara.
A pesar de ello, no cabe duda de que uno de los grandes atractivos del buque insignia de Apple es su cuidadísima construcción, con un nivel de precisión que podríamos esperar de un reloj suizo.
No es solo la propia multinacional con sede en Cupertino la que presume de ello en su publicidad, sino también la mayor parte de usuarios, que coinciden en que Apple se ha superado este año en términos de acabado, brillo y suavidad. Según el propio Jony Ive, para poder construir un producto con un nivel de acabado así, Apple ha tenido que desarrollar un proceso de producción mucho más complejo y ambicioso:
Para crear el nuevo iPhone, partimos del diseño que tanto nos gustaba, pero para construirlo e implementarlo, tuvimos que mirar mucho más allá de lo que sabíamos que era posible.
Fue necesario emplear todos nuestros conocimientos y nuestras mejores ideas para conseguir algo tan simple y verdaderamente extraordinario a la vez.
Aunque a priori pueda parecer un discurso un tanto fatuo, lo cierto es que no podría estar más cerca de la realidad. ¿Por qué lo digo? Solo tenéis que seguir leyendo para comprobarlo:
Cuerpo Unibody y borde biselado con acabado tipo espejo
Se comienza optimizando toda la superficie de aluminio del cuerpo del teléfono.
Posteriormente, se pule y se le da textura.
Una vez haya sido pulido, se usan cristal y diamantes para hacer el chaflán.
Placa trasera de metal
Según Apple:
La parte trasera del iPhone 5 está hecha de aluminio anodizado de la serie 6000 –el mismo material usado en Cupertino para sus portátiles– con incrustaciones de cristal cerámico (en el iPhone blanco) y cristal pigmentado (en el iPhone negro).
Dicha unión supuso auténtico desafío ya que todo debía encajar perfectamente; de lo contrario, los usuarios podríamos llegar a notar imperfecciones. ¿Cómo fue resuelto?
Se coloca la placa en el transportador.
Entonces dos potentísimas cámaras toman fotos de toda la cubierta.
En cuanto se ha finalizado la captura de imágenes, se procede al análisis.
Por último, se selecciona el mejor resultado de los 725 posibles.
Unir tantas piezas sin ningún tipo de fisura conlleva un nivel de precisión tal, que ahora las variaciones de un iPhone 5 a otro son medidas en micras. Ahí es nada.
Pantalla Retina con tecnología in-cell
Tal y como explicaban la propia compañía de Cupertino:
Querer hacer un iPhone más ligero y delgado nos obligaba a que incluso la pantalla fuese más delgada. Nuestros ingenieros lo lograron creando la primera pantalla Retina con sensor táctil integrado.
Esto significa que en lugar de utilizar una capa de electrodos táctiles entre los píxeles de la pantalla, éstos realizan una doble función: Actúar como electrodos táctiles mientras muestran la imagen.
Con una capa menos entre tú y lo que ves en el iPhone, apreciarás una nitidez que no se había conseguido hasta ahora. Todo ello en una pantalla un 30 por ciento más delgada que antes.
Lente de cristal de zafiro en la cámara iSight
¿Por qué usar zafiro? Porque éste es mucho más fino y resistente que el cristal empleado en el iPhone de las dos generaciones anteriores; mantener la óptica óptimas condiciones es crucial para para el rendimiento de la cámara.
Teniendo en cuenta que la dureza del cristal de zafiro en la escala de materiales transparentes únicamente es superada por el diamante, su elección parece completamente acertada. De este modo, será mucho más complicado que la superficie de la lente sufra cualquier tipo de rasguño.
Como una imagen vale más que mil palabras, a continuación podéis apreciar algunas instantáneas más del proceso de producción de la lente.
Seguimos con lo que al vicepresidente de diseño industrial de Apple respecta ya que pocos podrían aportar tanto como él en lo que a acabados, materiales y procesos de producción se refiere:
Creo que el único modo de que podamos conseguir estos niveles de calidad, es llegando tan extremadamente lejos. Nunca antes habíamos construido un equipo con este extraordinario nivel de ajuste y acabado.
Para que el usuario lo entienda mejor, estas técnicas han logrado una diferencia espectacular entre la parte trasera ligeramente texturada del producto y sus bordes biselados completamente pulidos.
A pesar del complicado proceso que ha permitido lograr unos acabados así, la realidad es que poca gente suele reparar en ese tipo de detalles, al menos hasta que le echan el guante a otro dispositivo peor ensamblado o construido con peores materiales.
Conclusiones
Podrá gustar más o menos, ya sea por su sistema operativo, por el tamaño de su pantalla o por un sinfín de razones igualmente válidas para cada usuario, pero no cabe duda de que el iPhone 5 es todo un prodigio de la ingeniería. Apple ha hecho un trabajo más que notable puliendo y mejorando lo necesario a partir de un ya cuidadísimo smartphone como el iPhone 4S, empleando para ello unos materiales a la altura del nivel de precisión con el que está construido.