Todos sabemos que la relación entre Samsung y Apple no pasa por sus mejores momentos. Cada uno anda tirando los trastos al otro. Que si no me copies esto, que si te demando por lo otro, etc. Y claro, todos sabemos que una pareja que constantemente está discutiendo tarde o temprano acaba de una manera, divorciándose. Y en esta pareja ese final cada vez parece más cerca. Aunque las discusiones eran continuas, hasta ahora siempre había algo que los tenía unidos, unos hijos llamados negocios. Uno le suministraba componentes al otro mientras este veía como tenía en cartera a una cliente de peso. Pero poco a poco los negocios se han ido fragmentando.
Un paso más hacia la ruptura lo dio Samsung, que dijo a The Korea Times el lunes que pondrá fin al suministro de paneles LCD a la compañía de Cupertino a partir del año que viene. El motivo parece ser los escasos márgenes de beneficios que Apple ofrece, unido creo, además, a la aparición de otros proveedores como es el caso de la japonesa Sharp, que suministrará pantallas con la tecnología Igzo.
Esto puede suponer un fuerte golpe para Samsung a nivel económico, pues aunque Samsung es una de las compañías más autosuficientes del mundo, Apple era hasta hace bien poco su cliente más importante. Sin embargo Apple comenzó a reducir sus pedidos de paneles LCD en septiembre hacia otras empresas como la ya mencionada Sharp y la otra gran empresa coreana, LG. Estos dos fabricantes parece que pueden satisfacer las grandes exigencias de Apple, tanto en procesos de fabricación como en cantidad. Además, aunque las pantallas de Samsung eran excelentes, los paneles Igzo de Sharp que por ejemplo equipa el Sharp Aquos, no tienen nada que envidiarles.
Tanto la reducción de los márgenes de beneficios, como la bajada de pedidos han sido dos factores, pero no los únicos. Apple ya estaba intentando reducir su dependencia en lo que suministro de componentes se refiere hacia Samsung. El primer paso fue el diseño de sus propios procesadores (A4, A5 y A6) y posteriormente las memorias RAM propias.
Pero por otra parte no esperemos que este divorcio acabe con ninguna de las partes pasando penurias. Samsung tiene en cartera otros muchos clientes, no solo de pantallas, sino de los distintos componentes que fabrica, y que no son pocos. Apple por su parte, cada vez más autosuficiente se encuentra en la encrucijada de empezar a sacar productos rompedores e innovadores, productos que llevan casi tres años ausentes de su catálogo. Habrá que esperar a los próximos movimientos.
Actualizado
Samsung a través de Cnet ha desmentido cada uno de los puntos que afirmaban que dejaría de ser suministrador de paneles LCD para Apple. Desde la empresa coreana emplazan a The Korea Times a que se retrate de sus palabras y modifique el artículo en cuestión, afirmando que su relación con Apple por ahora no tiene fecha de caducidad.