Por fin llegó el sábado, día que seguro muchos de vosotros aprovecharéis para exprimir vuestras primeras horas con el nuevo iPad mini lanzado en el día de ayer. Servidor no fue capaz de hacerse con uno blanco en todo Zaragoza, pero tuve la suerte de tener varios de color negro en mis manos y la verdad es que quedé muy gratamente sorprendido con el nuevo dispositivo. Sus dimensiones son perfectas para transportarlo y su peso pluma hace parecer a su hermano mayor pasado de peso.
En lo que respecta al nuevo dispositivo de la compañía californiana, se ha hablado mucho en estos días de su pantalla, la cual muchas personas se han esmerado en atacar y poner a la altura de la del iPad 2. Hoy demostraremos que si bien no es digna de llamarse Retina, supone un notable avance con respecto a las pantallas de los dispositivos predecesores al iPad de tercera generación. Para ello haremos uso de un reportaje realizado por los chicos de RepairLabs, quienes han examinado al microscopio todas las pantallas de cada una de las generaciones de iPad existentes, ampliándolas 150 veces de forma que cualquier curioso pueda observar sus diferencias.
Como todos supondréis, el avance realizado por los chicos de Cupertino en estos tres años, desde el primero hasta el último iPad, es muy considerable. Doblar los 132 ppi ha supuesto una grandísima mejora visual, estableciéndose un antes y un después en el mercado de las pantallas y en su importancia dentro de este tipo de dispositivos.
Esta notable diferencia se ve reducida entre el nuevo iPad mini y la última revisión del iPad presentada el pasado 23 de octubre. Los 132 ppi se elevan hasta los 163 ppi, lo que hace que los píxeles de la pantalla Retina sean tan solo 2/3 partes de los de la nueva tableta. Esto ha supuesto que la diferencia entre pantalla Retina y no Retina se haya visto disminuida en esta ocasión, cuando en anteriores comparativas suponía un salto de calidad del doble.
Tras comprobar que hablamos de una muy buena pantalla, podemos preguntarnos: ¿Supone ésta una notable mejora con respecto a la de misma resolución del iPad 2? ¿Están equivocados aquellos que ponen a ambas a la misma altura? En mi opinión, sí. Basta con comparar ambas pantallas y comprobar cómo las diferencias son casi tan notables como las existentes entre el primer y último iPad:
Si bien es cierto que tras probar una pantalla Retina el resto puedan pareceros ridículas, creo que el iPad mini ha demostrado que hay vida más allá de este tipo de pantallas en aquellos dispositivos donde los requerimientos no sean tan exigentes. ¿No os parece?
¿Habéis probado el iPad mini? ¿Qué os ha parecido? ¿Estáis contentos con su pantalla? Yo lo vi genial y creo sinceramente que sus ventas superarán con creces a las del resto de fabricantes de este tipo de dispositivos.
Oh si claro,si el Nexus 7 hubiera venido con semejante mierda de pantalla hubierais rajado lo que no está escrito, pero como claro, lo ha hecho Apple, pues entonces es una pantalla cojonuda…
Venga, hombre, si no hay más ciego que el que no quiere ver…
Está claro que todos queríamos Retina, pero Apple para no fragmentar más la App Store ni volver a los desarrolladores locos con nuevas resoluciones (ya tienen bastante con el iPhone 5), han decidido conformarse con los 1024×768 y que todo lo existente hasta ahora pudiera funcionar perfectamente.
Ya te digo que la Retina habría sido cojonuda, pero esa resolución no es tan mala para ese tamaño y la distancia a la que sujetamos el iPad mini (la tuvimos durante dos años en el iPad 1 y 2 en pantallas mucho más grandes). Yo prefiero eso a tener que estar abriendo aplicaciones pixeladas porque a los desarrolladores no les da la gana de adaptarlas a un nuevo tamaño de pantalla.