Noticia surrealista la aparecida en Patently Apple, que me ha dejado un poco difuso. A nadie sorprende a estas alturas la obsesión por patentarlo todo de las grandes marcas, sobre todo las de tecnología y especialmente Apple y Samsung, con el fin de sacar tajada de donde se pueda. Y es que el concepto de patente, que el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua define como Documento en que oficialmente se le reconoce a alguien una invención y los derechos que de ella se derivan, está perdiendo un poco su razón de ser.
Es perfectamente entendible patentar marcas como iMac o iPhone, al igual que patentar funciones de scroll en dispositivos móviles, que al fin y al cabo son productos de consumo ideados por Apple, cuyos derechos le pertenecen gracias al importante trabajo que hay detrás. Pero de ahí a patentar diseños de tiendas o frases de campañas publicitarias como There’s an App for that (Hay una App/Aplicación para eso) pues va un trecho.
Documento oficial de la patente
El afán de Apple por hacerse ver en todos los rincones del mundo y por intentar aplastar a la competencia usando todos los medios a su alcance está creando un sentimiento de rechazo hacia la marca por parte de los sectores más críticos y objetivos con la manzana mordida. Hoy, tienen a su disposición un dardo en forma de patente, llamémosla, excéntrica: no se les ha ocurrido otra cosa a los responsables de Apple que patentar el sonido de inicio de los Mac, ése que indica que el test de diagnóstico de hardware y software no ha encontrado problemas de configuración. Y hacen muy bien oye, ya que el sistema de patentes de los USA se lo permite, convirtiendo así en marca registrada el famoso acorde compuesto por las notas Sol y Fa.
El problema radica en que esta moda de patentes absurdas se ha extendido tanto a Europa como al ámbito internacional, que han considerado al sonido de los Mac como una señal sensorial de hardware, software y sistemas operativos, incluyéndolo en dicha categoría. Por si esto no fuera poco, Briefing Room (que podríamos traducir como sala de juntas) y Smart Instuments (algo así como herramientas inteligentes) también se incorporan al ya extenso catálogo de patentes que posee la empresa de la manzana.
Se me ocurre que, ya que están, patenten la indumentaria que lucía Jobs, y todo aquel se atreva a llevar gafas de lentes redondas o jerseys de cuello vuelto pues que pague, o si no, lo llevamos ante el Tribunal de La Haya. Imaginad que estas patentes salieran adelante, se tendrían que retocar las fotografías de John Lennon o cambiar el vídeo musical de Imagine. Además, personajes tan carismáticos como Howard Hollowitz, de la serie The Big Bang Theory, por fin dejaría de llevar siempre el cuello alto debajo de cualquier ropa que se ponga.
Chaaannnn (TM).
Buenas, me ha gustado el articulo aunque he encontrado “cosas raras”. Por que A = 432,4 cuando lo estándard es 440 o 442?
Por otro lado, el acorde que podemos observar es de Gb (Sol b) y no aparece ningún F (fa).
Hola Jordi:
A=432,4 hz es la frecuencia original de la música, el universo tiene una vibración natural a 432 hz (ciclos por segundo) que se cambió a los actuales 440 hz, cosa que rechazaron algunos eruditos como el Profesor Dussaut del Conservatorio de París. Como curiosidad, Pink Floyd afinaban sus intrumentos a 432hz para conseguir ese efecto natural.
Con respecto a las notas, la patente especifica que se trata de las notas Sol (G Flat) y Fa (F Sharp). Lo puedes comprobar en la imagen de la patente.
Espero haberte aclarado las “cosas raras” que has visto. Un Saludo
Si la melodia de cuando mario recoge las monedas está patentada (o registrada con copyrigth no lo se) ¿Apple no puede?
Hola Roger. La cuestión no es esa, sino que con tanta patente al final se va a registrar hasta el sonido del aire