Uno de los aspectos donde OS X es el rey indiscutible a día de hoy es en la gestión de la tipografía. Te preguntarás seguramente ¿qué es eso?. Realmente los sistemas operativos actuales muestran las fuentes como lo hacen gracias a Steve Jobs. Y no digo gracias a Apple, sino a Steve Jobs, que fue el que puso todo su esfuerzo en convertir las interfaces gráficas de usuario en algo bello y atractivo para la vista.
El primer Macintosh fue la demostración práctica de todo esto, y es que el difunto CEO de Apple era un gran amante de la tipografía, y en su estancia a la universidad, sólo asistía a las clases que le gustaban, y tipografía era una de sus pasiones.
La tipografía hasta entonces estaba sólo relegada a la imprenta, donde cuando creabas un escrito en el ordenador, no sabías exactamente cómo iba a salir cuando lo llevaras al papel, porque los procesadores de texto de los sistemas operativos basados en línea de comandos no podían previsualizar los resultados finales por la falta de una interfaz gráfica de usuario.
Así fue como se acuñó el término WYSIWYG, que no es más que lo que estás viendo es lo que obtienes, y que Apple llevó a la realidad con el Macintosh, que tenía software con el que podíamos ver en tiempo real cómo quedarían nuestros escritos o diseños cuando salieran por la impresora.
Después de esto, se pueden considerar tres épocas bien diferenciadas en la historia de la tipografía: la edad antigua, el siglo XV con la invención de la imprenta de Gutenberg, y la aparición del Mac.
La diferencia con Windows
Windows adoptó a su manera la tipografía digital en los ordenadores, para crear algo parecido al Mac, pero que nunca ha llegado a la calidad y perfección del sistema operativo de la manzana.
Y este es el motivo principal por el que el OS X es el sistema operativo que se usa ampliamente en diseño gráfico. Y aunque es verdad que con la suite de Adobe un diseñador gráfico puede trabajar en Windows, no es lo mismo. Hasta que Microsoft no decida darle la importancia que debe a la tipografía y la gestión de color, el Mac no dejará de ser la plataforma perfecta para diseño gráfico.
La principal diferencia la encontramos en el renderizado de fuentes que hace Windows. Cuando se creó la tecnología de suavizado de fuentes para que no se notara el dentado en las tipografías, Apple supo solucionarlo mucho mejor que los de Redmond, y sólo hace falta ver una página web en Windows y en OS X, en el mismo navegador, y comprobaremos como claramente las letras se ven muchísimo mejor en Mac que en PC.
Pero los usuarios de Windows no lo tienen todo perdido, ya que gracias a GDIpp pueden emular el renderizado de fuentes del sistema operativo de Apple en cualquier Windows. Pero no se trata más que de un proceso que corre en segundo plano, un mero parche que no será lo mismo que tener el renderizado en el núcleo del sistema operativo, como hace OS X gracias a Quartz Composer.
Catalogando las fuentes
Otro de los apartados donde OS X destaca muy por encima de Windows en la catalogación de las fuentes. Es decir, mientras que OS X utiliza las fuentes dentro de un catálogo donde se pueden activar o desactivar a nuestro antojo, en Windows todas se almacenan en la carpeta Fuentes del sistema, y están permanentemente activadas a no ser que las borremos.
Esto produce unos problemas bastante serios en el rendimiento del sistema, ya que un sistema con 5000 fuentes activas se puede volver bastante pesado. Sin embargo, en OS X podemos tener esas 5000 fuentes guardadas en una carpeta, y tener activadas solo unas pocas, e ir activándolas conforme lo necesitemos, sin necesidad de reiniciar ninguna aplicación para que los cambios surtan efecto.
Incluso OS X no nos obliga a cargar las fuentes en la carpeta fuentes del sistema, sino que las podemos tener catalogadas a nuestro gusto por carpetas y simplemente enlazarlas desde el Catálogo tipográfico de OS X o cualquier otra aplicación que utilicemos para gestionar nuestras fuentes, como FontExplorer.
Fotografía | Wasianed
¡Qué interesante el post! Felicidades. Viva la tipografía, es todo un arte.