Un día cualquiera con mi iPad | Jaime López

Para terminar con esta sección, vengo a hablaros de cómo son mis días con el iPad. Qué uso le doy en el día a día y qué aplicaciones son mis preferidas para realizar determinadas tareas. Concretamente tengo un iPad 2 Wi-Fi blanco 32 GB que compré hace 2 años. Desde su compra, se ha convertido en un gran compañero para casi cualquier cometido. Lo uso casi a todas horas y cada día para cosas diferentes, sin duda esto no sería posible si no tuviera una excelente batería como la que posee.

Por la mañana

En un día normal de trabajo, laborable, mi iPad amanece en la mesa al lado de mi cama, nunca se salva de un rápido vistazo a mis RSS con Feedly o una hojeada a los correos nuevos que llegan con la aplicación oficial de GMail, que espero cambiar por Mailbox en cuanto saquen la versión para iPad. Ya que, aunque GMail cumple de sobra mis necesidades, con lo bien que se habla últimamente de Mailbox y el supuesto cambio de visión que ofrece a nuestra bandeja de entrada, creo que sería el sustituto ideal para la app de los de Google.

Más tarde por la mañana suelo usar el iPad en clase, donde suelo llevar también el Mac para las prácticas. En mi caso, ambos son requisitos imprescindibles, ya que el Mac ocupa demasiado espacio en las mesas de las clases teóricas y el iPad se me queda corto para las prácticas. Sin duda el iPad posee un gran potencial, pero a la hora de programar o de realizar un documento de texto de manera rápida y bonita, en el iPad puede ser una tarea que ocupe más tiempo que en el portátil de Apple.

En las clases teóricas, con el iPad me suelo servir de aplicaciones como iStudiez Pro, donde puedo anotar todas las fechas de exámenes, las notas, ponderaciones… Uno de los puntos fuertes de esta aplicación es que se sincroniza en la nube, donde aparece todo replicado. Además si se adquiere la aplicación para Mac, puedes consultar y modificar todos los datos de la aplicación también desde el ordenador.

Para gestionar mis clases también uso Google Calendar mediante la aplicación de Calendario de iOS, donde anoto reuniones, horarios de tutorias, plazos para la entrega de trabajos… Adobe Reader para leer los PDFs, pudiendo dibujar sobre ellos y anotar en cualquier sitio. Destaco esta aplicación ya que es la alternativa gratuita a aplicaciones de pago como GoodNotes y GoodReader, pero que funciona, a mi parecer, tremendamente bien. Por último para tomar apuntes de manera rápida uso Pages. La gran ventaja de esta aplicación es que todos los documentos se pueden almacenar en iCloud, pudiéndolos editar posteriormente desde el Mac con la versión de ordenador de la aplicación.

Para esta última actividad, la de tomar apuntes, últimamente me resulta cada vez más incómodo escribir en el teclado virtual del iPad, por lo que me estoy planteando la compra del Logitech Wireless Solar Keyboard K760 que se analizó hace una semana en este mismo blog, y que considero una gran opción de teclado físico para el iPad, ya que también permite controlar el MacBook, no requiere cables ni pilas y es ligero.

Por la tarde y noche

Cuando terminan las clases, siempre es un buen momento para relajarse viendo una buena serie, para ello uso FreeVideo, que me permite descargar las series y luego verlas, o si estoy en casa, la aplicación Plex, con la que puedo ver todas las series que tengo en el ordenador desde la televisión o desde el iPad, incluso sin necesidad de descargarlas, gracias a un plug-in llamado Pelisalacarta.

Una de las cosas que más me gustan del iPad, es que me permite tener cómodamente casi toda mi información a mano desde la aplicación de Dropbox, servicio en el que almaceno todos mis archivos de la Universidad y todos aquellos que quiero tener disponibles desde varios lugares. Además el tablet de Apple me permite gestionar muchos de mis dispositivos desde él, como la televisión con Samsung Smartview –una app que sirve de mando a distancia–, la música que suena de iTunes con Remote, el ordenador con Actions y Mobile Mouse…

Esto último puede parecer chocante, pero cuando se tiene el ordenador conectado a un monitor externo, y se está lejos de él, da mucha pereza levantarse para cambiar de película o para realizar cualquier tarea de ese estilo. Para ese tipo de labores, que son simples y no requieren gran precisión con el ratón, uso las apps anteriormente mencionadas, que mediante Wi-Fi, permiten controlar el Mac.

En último lugar, quiero destacar que parte de este artículo ha sido escrito mediante la app oficial de WordPress que, aunque un poco limitada en sus funciones, para escribir una versión preliminar de cualquier entrada, es más que suficiente, pudiendo incluso consultar estadísticas y corregir etiquetas, enlaces…

Conclusión

En definitiva, el iPad es el complemento ideal para casi cualquier tarea, sin duda, no creo que pueda sustituir a un ordenador. Esto es debido a que en el iPad hay cierto tipo de tareas que ocupan mucho tiempo, como maquetar un documento de texto que desde el Mac, se realiza de manera mucho más rápida, por el simple hecho de que con un ratón y un teclado físico es más cómodo y rápido.

No obstante, esa es la excepción, para todo el resto de acciones, el iPad es el compañero perfecto, el lugar donde almacenar todos tus apuntes, anotaciones, ficheros, películas… Fino y ligero, para poder llevarlo a casi cualquier lado sin que suponga un estorbo. Si hoy en día me dicen que este “cacharro”, que en un primer momento me parecía un iPod Touch con pantalla grande, me iba a ser tan útil, no me lo habría creído.