Apple es una compañía que además de tratar bien a sus clientes en el servicio post venta, cuida a sus empleados como se merecen, sobretodo en los puestos más altos. Buena prueba de ello es que de los cinco ejecutivos mejor pagados de los Estados Unidos, cuatro trabajan para Apple.
Los susodichos son Bob Mansfield, Bruce Sewell, Jeffrey Williams y Peter Oppenheimer. Al primero y último seguro que los conocéis; Mansfield es el vicepresidente senior del equipo de hardware de la compañía, y Oppenheimer es el CFO (Chief Financial Officer), el director económico.
Apple compensa a sus empleados por llegar a objetivos y quedarse en la compañía durante años, mejorando sus sueldos por antigüedad, lo que les garantiza que tendrán un equipo de calidad y que no esté cambiando cada pocos años de destino.
Bob Mansfield ganó 85,5 millones de dólares en acciones, además de su salario base de 805.400 dólares, que coincide además con el de Oppenheimer, Sewell y Williams. Sin embargo estos últimos “sólo” recibieron 150.000 dólares en acciones.
Como ocurre muy a menudo, los portavoces de Apple se negaron a hacer declaraciones. Pero queda claro que estas concesiones de acciones se hacen para garantizar la presencia de estos ejecutivos tan importantes para Apple en la compañía, en plena transición de CEO desde Steve Jobs a Tim Cook.
Precisamente Mansfield anunció en junio que dejaba Apple para retirarse por jubilación, pero Tim Cook lo convenció para que volviera por unos años más, haciéndole ver lo importante que era su presencia para Apple, además de que por cuestiones obvias, Dan Riccio no estaba lo suficientemente preparado para llevar el mandato tan grande sobre el hardware que hace Bob Mansfield.
Lo que hacen aquí es decirles que van a darles millones de dólares y razones para quedarse en Apple, ver cómo llevan a cabo esta transición y así asegurarse su éxito sin Steve Jobs.
Así lo afirmaba Allan McCall, un investigador de la Universidad de Stanford, que estudia acerca de las compensaciones económicas que se hacen a los ejecutivos.
