Ya nos lo imaginábamos cuando Instagram lanzó el otro día que por fin soportaba la subida de vídeo en su aplicación, y fue cuando empezamos a imaginar la muerte de Vine, el servicio de Twitter para compartir cortos fragmentos de vídeo. Y es que la cartera 100 millones de usuarios de Instagram pesan mucho sobre el anecdótico Vine.
El corto éxito del servicio de Twitter queda demostrado con la gráfica que vemos arriba, donde se ve el aumento de subidas de Instagram y la bajada monstruosa de Vine, que son la representación de gente desinstalando la aplicación de sus teléfonos.
Y es que el número de publicaciones compartidas por Vine se vino abajo justo el 20 de junio, el día que Instagram anunció el soporte para vídeo. El 19 de junio hubo 2,5 millones de comparticiones en Twitter de Vine, el 20 de junio bajaron a 1,5 millones, lo que supone un bajón del 40% en tan solo un día.
Pero la caída sin frenos de Vine ha seguido día tras día, y ayer mismo no hubo más de 900.000 elementos compartidos del mismo en Twitter. Esto es una caída del 70% respecto a su mayor pico el 15 de junio. Y no es que Instagram haya subido en exceso, pero los usuarios se han cansado de Vine y pueden prescindir de esta aplicación en su teléfono.
Ya no sabemos si después de este bajón veremos las novedades que anunció Vine, que llegarían en las próximas semanas. ¿Serán estas las últimas novedades que veamos en Vine antes de su cierre, serán capaces de salvarlo?, ¿tardará mucho Twitter en cerrar el servicio?