Los teléfonos móviles son cada día más rápidos y los Gigahercios y los núcleos de sus procesadores no paran de subir. Lo que no podemos olvidar es que por cuestiones físicas, a velocidades tan altas, es necesaria una refrigeración para que los componentes no acaben achicharrados.
Los ordenadores montan ventiladores casi desde sus inicios. Sin embargo, los teléfonos móviles han conseguido escapar de ellos gracias a los bajísimos voltajes a los que trabaja su circuitería, que hace que aún a altas frecuencias, se genere poco calor. Sin embargo, usan disipadores que expulsan el calor fuera de la carcasa, lo que hace que cuando nuestro teléfono esté funcionando a pleno rendimiento empecemos a notar cómo se calienta.
El máximo representante de esto lo tenemos en el iPhone 5, que con su cuerpo de aluminio la propia carcasa actúa de disipador gigante, lo que es muy beneficioso para reducir el calor del procesador sin aumentar peso en un disipador. Sin embargo, para nuestra experiencia de uso no es demasiado satisfactorio.
Es por eso que no parecen estar muy lejos los sistemas de refrigeración líquida, y Digitimes rumorea que marcas como Apple, Samsung o HTC van a aventurarse con este tipo de refrigeración para su próxima generación de terminales. No serán los primeros, pues NEC ya presentó hace unos meses el primer smartphone con refrigeración líquida del mundo.
Apple no es nueva en esto de la refrigeración líquida, ya que hace muchos años presentaron el Power Mac G5 con un sistema de refrigeración líquida, el cual les dio muchos problemas por fugas en el circuito. Desde entonces los californianos no han vuelto a hacer uso de este sistema, confiando siempre en los ventiladores.
¿Pero es segura la refrigeración líquida en un móvil? Son dispositivos que se mueven de un lado a otro, e incluso pueden llevar golpes. La refrigeración líquida por su parte, peca de ser bastante delicada, por lo que una fuga en el circuito de refrigeración por culpa de una caída se traduciría en una muerte inmediata de nuestro teléfono.
Por lo visto, se utilizarían disipadores especiales de un grosor muy reducido, de tan solo 0,6 milímetros, por lo que cabrían en cualquier terminal tan delgado como es el iPhone 5. Veremos si esto queda en un rumor o finalmente Apple se tira a la piscina.
Pues nada a cargar el iphone 10 veces al día!!!!!!