Esto de los cables para cargar o sincronizar ultraportátiles se está poniendo muy de moda. Nosotros hemos tenido la suerte de probar uno que está teniendo mucho éxito: se trata del ChargeKey tal y como os comentábamos esta mañana. No dejéis de pasar por el análisis de Sergi para leer sus impresiones después de probarlo en profundidad. La verdad es que no tienen secreto: USB por un lado y en este caso Lightning por el otro. La cuestión está en no quedarse sin en el momento menos pensado.
La segunda cuestión está en a ver quién lo hace más original, del material más curioso o con el mejor diseño. Aquí es donde entre LifeLink. Es super fino, del grosor de un par de tarjetas de crédito, por lo que puede llevarse en la cartera. Lo que me llama la atención es su composición: es flexible y el cable está hecho de Teflon, lo que le brinda más durabilidad al conjunto.
Esto es una de los factores que me echan atrás de cables como el ChargeKey: que son rígidos. El puerto del MacBook no sufriría mucho con el iPhone sobre la mesa pero ya queda inutilizado porqué no se puede coger. ¿Y si quiero cargarlo en el coche o en un puerto de la televisión? LifeLink permite hacerlo gracias a que es flexible y a su forma de puzzle se puede llegar a desplegar con hasta 18 centímetros de longitud.
Además sigue siendo un llavero: con esta funcionalidad e puzzle y su cable residente puede quedar en nuestro llavero para llevarlo siempre con nosotros. No se vosotros pero yo ya estoy pidiendo el mío. Ahora mismo se encuentra en fase de producción y no hay detalles concretos de la entrega, solo podemos leer en su web un Early 2014.
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