La presentación del procesador A7 de Apple supuso el año pasado una revolución en el mundo de los procesadores móviles. Los 64 bits pillaron por sorpresa a toda la industria, tal como reconoció posteriormente Qualcomm, y con ellos Apple dio un salto cualitativo muy importante en el iPhone 5s.
Pero puede que Apple tenga que compartir el mérito de este procesador, ya que el Wisconsin Alumni Research Foundation (WARF), el organismo de la Universidad de Wisconsin encargado de licenciar sus patentes alega en una demanda recientemente presentada que ese procesador A7 de Apple infringe una patente universitaria desarrollada que mejora “la eficiencia y el rendimiento de los procesadores actuales.”
La patente en cuestión es la número 5.781.752 de los Estados Unidos titulada Table Based Data Speculation Circuit for Parallel Processing Computer de los cientÃficos en computación Andreas Moshovos, Scott Breach, Terani Vijaykumar y Gurindar Sohi y detalla un proceso para permitir la ejecución más rápida de las instrucciones del procesador.
Según la denuncia, el trabajo de los investigadores ha sido reconocido como un importante hito dentro del campo de la arquitectura de microprocesadores, obteniendo el lÃder del grupo el premio Eckert-Mauchly, uno de los más prestigiosos en este ámbito.
Apple está acusado de la aplicación de la tecnologÃa de la patente en el procesador A7 que la compañia monta en los iPhone 5s, iPad Air y iPad mini con pantalla Retina. La demanda alega que Apple estaba al tanto de la existencia de la patente porque ésta ha sido citada en varias patentes nuevas emitidas por la compañÃa de Cupertino.
Según la fundación la demanda fue necesaria ya que Apple ha declarado que la polÃtica de la empresa es no considerar o aceptar propuestas relativas a la concesión de licencias a entidades externas como la WARF para cualquier propósito. La demanda reza asÃ
WARF está informado y cree, y sobre esta base alega, que Apple ha incorporado la tecnologÃa de su patente 752 en el procesador A7 para lograr una mayor eficiencia y rendimiento. Por ello, WARF ahora hace esta apelación a la Corte para impedir el uso no autorizado de Apple de la patente 752.
Veremos a ver a donde llega esta noticia ya que Apple, como bien dice la fundación de la Universidad de Wisconsin, es reacia a considerar cualquier tipo de acuerdo en estos asuntos. De todas maneras, si su departamento jurÃdico considera que lleva las de perder es probable que trate de llegar a algún tipo de solución.