Las Apple Store, repartidas a lo largo del mundo, son motivo de peregrinación para muchos fanáticos de la empresa de la manzana mordida. Su diseño y distribución mobiliaria la hacen especial y la formación y trato de los empleados hacia los clientes hace que uno se sienta como en casa.
Cuando entras en una de las tiendas físicas de la empresa californiana, reina la libertad absoluta para poder jugar, probar y utilizar cualquier aparato de los que Apple tiene a la venta. Los empleados están preparados para enfrentarse a cualquier evento extraño que ocurra en la tienda y son bastante permisivos, obviamente siempre bajo el respeto y la cordialidad.
Por ello, el cómico Mark Malkoff quiso comprobar en primera persona hasta donde llega la paciencia de un empleado de Apple y, sorprendentemente, en vez de recibir invitaciones para abandonar la tienda solo recibió sonrisas y alguna que otra cara de incredulidad. Por ello, estos son cuatro momentos ocurridos en una Apple Store y que quizás te perdiste.
Pizza a domicilio
Uno nunca sabe ni la situación ni la hora que le puede pillar yendo de tiendas. A nuestros personaje le pica el gusanillo en el estómago mientras pasea entre los pasillos de una Apple Store. Sin dudarlo ni un instante, echa mano de su teléfono para encargar una rica pizza.
Media hora después, el repartidor ante la curiosa mirada de clientes y trabajadores de la tienda llega hasta Mark donde éste le abona el pedido. ¡Hora del almuerzo! Nuestro amigo se dispone a comer y no solo queda la cosa aquí, sino que incluso le ofrece una porción a uno de los trabajadores de la tienda que rechaza porque recién acababa de almorzar.
Una cita romántica
Existen multitud de formas de sorprender a tu pareja pero ninguna tan curiosa como la que lleva a cabo nuestro amigo Mark. Una cita romántica en su Apple Store favorita. Otra curiosa forma de poner a prueba la paciencia de los empleados de una Apple Store.
En esta ocasión, vestidos de gala para el momento, se presenta junto a su pareja –o su cómplice para la ocasión– y comienzan a comer un sabroso plato de pasta mientras un trompetista le ameniza la velada. No falta nada en esta glamurosa cita, desde unas magníficas flores hasta un precioso baile que se marcan entre multitud de dispositivos de la empresa de la manzana mordida.
Darth Vader se presenta para reparar su iPhone
Si Darth Vader se ha presentado a la presidencia de Ucrania, es lógico y necesario que necesite de un iPhone para llevar de manera adecuada su agenda y estar comunicado para cualquier asunto que requiera su opinión o decisión.
La mala casualidad ha hecho que a nuestro amigo se le haya estropeado su flamante iPhone y, sin pensárselo dos veces, acude a la Apple Store más cercana para que algún experto le de solución.
Lejos de que los empleados huyan de él o sientan miedo, estos le atienden maravillosamente, incluso aconsejándole que use la fuerza para intentar solucionar sus problemas. Darth Vader sale de la Apple Store con su iPhone en proceso de arreglo, recibiendo un trato exquisito y con los empleados pidiéndole fotografiarse con ellos.
Llegar con una exótica mascota
Cuando uno tiene mascota, sabe que en algunos establecimientos no permiten la entrada de animales. Nuestro amigo va a comprobar cual es el grado de aceptación de los empleados de su Apple Store más cercana en cuanto a la entrada de mascotas. Pero lejos de presentarse con su gato o su perro, Mark va mucho más allá y aparece en la Apple Store con una bonita cabra.
Ni corto ni perezoso, entra por la tienda y se da sus correspondientes paseos. La mirada de clientes y empleados es digna de ver pero aún así nadie le invita a salir, nadie le increpa nada, simplemente nuestro amigo Mark hace su visita de rigor sin problema ninguno. ¿Quién sabe si ese loco que pasea una cabra puede acabar comprando algo?
En todas las ocasiones, el humor no ha faltado entre clientes y empleados de las diferentes Apple Store que Mark Malkoff ha visitado. Sin duda, cuatro momentos épicos que se han podido ver en las tiendas y que hoy compartimos con vosotros para que os echéis unas risas.
A todos todos los eventos extraños…..a casi todos. Como cuando les preguntas por los airport que ellos venden (que exactamente no saben para que valen, pero están segurísimos de que son de todo menos un router). O si les preguntas cómo cambiar la dirección de correo de contacto donde te mandan los correos (con facturas, por ejemplo). Sólo llegué a ajustes/notificaciones, no quise seguir más allá, no iba a llegar a ningún lado.
Eso si, aunque suene un tanto irónico después de la puñalada, no lo es. Como vendedores no tienen mucha idea, pero la verdad es que son bastante amables y educados.
Solo una vez he estado en una tienda de Apple, fue en Valladolid, me trataron de película.