Seguramente si te hablo de Francisco Tolmasky no tengas ni idea de quien es, pero su figura es fundamental, ya que él fue uno de los creadores del Safari para iOS que usas a diario. Fue contratado por Apple en 2006 y se dedicó a trabajar en la versión móvil de Safari que correría el primer iPhone.
Hablamos de un chaval que por aquella época tenía 20 años, así que es difícil imaginar un primer trabajo más duro que estar a las órdenes de Steve Jobs para algo tan importante.
Jobs estaba de vacaciones en aquel momento, así que Tolmasky tenía que esperar su vuelta para que su contratación fuera aprobada.
El desarrollo de Safari
Este chico ayudó a crear un navegador web que pudiera cargar páginas tal y como si se visualizaran en un ordenador, pero en una pequeña pantalla de un teléfono móvil. En vez de usar un teclado y ratón, la gente tenía que poder interactuar con sus dedos, haciendo toques, pellizcos o deslizamientos.
Steve era muy firme, cuando decía “Esto tiene que ser mágico. Vete, esto no es lo suficientemente mágico”. Recuerdo sentirme muy frustrado. Esto era como una tarea imposible.
El teclado de iOS
Pero no solo se dedicó a la programación de Safari, sino que también tuvo que trabajar junto a varios ingenieros más sobre el teclado de iOS.
El teclado fue el resultado de una especie de maratón hacker ejecutado por Jobs. El jefe estaba muy descontento con los prototipos de teclados para el iPhone, así que pidió a todos los miembros del equipo que trabajaran solo en teclados durante toda una semana. Un ingeniero en mi equipo ganó el concurso, y desde entonces se dedicó a tiempo completo en trabajar en el teclado de iOS.
Los Mapas
En aquella época Apple y Google eran grandes amigos, y como prueba de ello, casi todo iOS estaba perfectamente integrado con los servicios de Google, ente ellos los mapas.
En una semana tenía algo que funcionaba, y en dos semanas tenía algo que enseñar en la Macworld que nosotros estábamos desarrollando. Es el tipo de efecto que Steve tenía sobre ti: esto es importante, esto tiene que ocurrir, y tu lo harás.
Steve Jobs
Jobs solía hacerse el mandón siempre que podía. Una persona del equipo de iPhone también se llamaba Steve, lo que causaba alguna confusión en las reuniones. Steve Jobs se sentía bastante frustrado por esto, así que dijo “¿sabes que?, a partir de ahora eres Margaret”. Así que desde ese momento llamamos al diseñador Steve del equipo como Margaret.
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Tolmasky abandonó Apple tras el lanzamiento del iPhone y creó su propia compañía, que Motorola compró por 20 millones de dólares. Así que ahora se dedica a crear juegos que se aprovechan de los sensores, acelerómetros y giroscopios de dispositivos móviles. Uno de ellos es Bonsai Slice, desarrollado por un equipo de 5 personas, donde tendremos que mover nuestro iPad como si se tratara de una espada para cortar objetos de la pantalla. Una especie de Fruit Ninja pero más real.