iFixit destripa al nuevo Mac mini: el Mac más reparable se vuelve más difícil

iFixit ya ha podido tener acceso a uno de los nuevos Mac mini, y lo primero que nos sorprenderá de esta actualización es que lo han hecho más difícil de acceder que nunca. Esto es bastante contradictorio considerando que Apple no ha modificado en un solo ápice su aspecto exterior, por lo que llegamos a un desconcierto de por qué han modificado tanto el interior hasta hacerlo más difícil de acceder para el usuario.

El Mac mini de 2012, a pesar de ser el Mac más pequeño de Apple, era el que mejor índice de reparabilidad tenía con diferencia. El acceso a la memoria RAM era tan simple como girar una tapa, y los discos duros eran relativamente sencillos de cambiar. Sin embargo, en esta generación han soldado a la placa tanto la memoria RAM como el procesador, y para acceder al disco duro hace falta desmontar el ordenador entero

Por ejemplo, antes la tapa inferior se sacaba simplemente girándola con los dedos. Ahora hace falta una herramienta de plástico para sacarla a presión. Nada más sacarla teníamos acceso muy fácil a los módulos de la memoria RAM, sin necesidad de herramientas. Ahora nos encontramos con una tapa metálica que sujeta la antena de la AirPort, y un montón de hueco disponible que antes ocupaban los sockets de la RAM.

Está claro que es una jugarreta por parte de Apple, que no quiere que seamos capaces de ampliar la memoria de sus equipos, haciéndonos así invertir más al principio o que cambiemos de ordenador en el futuro cuando nos quedemos cortos. Otra de las novedades, ya presentes en otros Mac es la sustitución de los conectores SATA por otros PCIe para las unidades de almacenamiento.

La fuente de alimentación se mantiene inalterada respecto al modelo de 2012, y como destacable, ahora cuenta con un chip de audio de Cirrus Logic de mayor calidad, como el que ya habíamos visto en el MacBook Air y Mac Pro, que mejora lo visto hasta ahora. Tampoco podemos olvidarnos de que el nuevo ventilador usa la tecnología asimétrica que lleva usándose en los portátiles ya hace algunos años, que permite reducir su sonoridad de funcionamiento.

Lo único bueno del Mac mini es que aún sigue siendo un equipo libre de pegamento en su ensamblaje, lo que facilita mucho el acceso a su interior. La puntuación final es de 6 puntos sobre 10, respecto a los 8 puntos sobre 10 que el modelo anterior de 2012 había alcanzado.