En Estados Unidos lleva tiempo librándose una guerra cuyo casus belli es la educación: Google y Apple tienen cada vez más interés por arrebatarle a Microsoft su posición de preeminencia en el mercado educativo estadounidense y conseguir que sus productos y ecosistemas dominen en las aulas. Y es un interés más que comprensible, ya que es un nicho de mercado realmente jugoso.
¿Quién lleva la delantera? Hasta ahora podríamos decir que ha sido Apple, pero, como nos cuentan en Cult Of Android, Google y sus Chromebook ganan terreno cada vez con mayor rapidez. Y es que por primera vez las ventas de Chromebook en las escuelas han superado a las de iPad: 715.000 frente a 702.000 unidades en el último trimestre de 2014.
La clave es, sin duda, el precio. Con Chromebook a la venta por 199 dólares de la mano de marcas como Samsung, Dell, HP y Acer, muchos centros escolares no ven ninguna razón para pasarse al iPad, un dispositivo que fácilmente puede costar entre 300 y 400 dólares, incluso con el descuento que ofrece Apple para el sector educativo.
Hasta ahora el iPad lo ha tenido muy fácil dentro del mundo de la educación, pero parece claro que en adelante Apple tendrá que luchar más, y no sólo porque las ventas hayan disminuido. La compañía de la manzana ya ha experimentado algún que otro revés serio, como la decisión que tomó este verano el distrito escolar de Los Ángeles de detener su pedido de iPad y dar a los estudiantes libertad para escoger entre la tableta de Apple, un Chromebook o un portátil con Windows.
Lo que resulta evidente es que el precio importa, como decíamos. Y en época de crisis, aún más. Los Chromebooks son equipos muy limitados, pero lo que ofrecen parece adecuado para el entorno escolar, o al menos suficiente. Y no sólo son un problema para Apple; Microsoft, de hecho, también debería estar alerta: los equipos baratos con Windows que ofrecen marcas como HP no están suponiendo un gran avance… y mientras tanto la apuesta más personal de los de Redmond, la para muchos desconocida Surface, no acaba de despegar.
