Anoche Apple anunciaba los resultados fiscales del Q2 de 2015, donde uno de los temas que fue ampliamente explicado por Tim Cook en la ronda de pregunta y respuestas se refiere al margen de beneficios. El CEO de Apple afirmaba que los breakdown que se publican por Internet de los productos de Apple son bastante inexactos.
Aún no hemos visto ningún desglose del Apple Watch para aventurarnos el posible precio de coste que tiene para Apple, y ver el margen que tiene. Por ejemplo, el iPhone 6 y iPhone 6 Plus tenían unos precios de coste alrededor de los 200 dólares, en base a los 649 dólares del precio de venta. Eso se traduce en un margen del 69%. El iPhone 5s tenía un coste de 199 dólares y el iPad Air tiene un coste de 274 dólares.
Todavía no he visto ninguno del Apple Watch, pero por lo general, los desgloses de precio por componentes de nuestros productos distan mucho de la realidad. Todavía no he visto ninguno que se acerque a la realidad.
Pero el precio de coste de un producto no solo se reduce a lo que le cuestan las piezas a Apple. Detrás de todo eso hay una inversión de I+D, creación de software, unos trabajadores a los que pagar, una logística que pagar, unas fábricas que montar, cadenas de montaje que gestionar, etc. Es cierto que con el paso del tiempo todos estos primeros pasos se van diluyendo y es cuando la compañía en realidad empieza a ganar dinero con el producto.
Esto es lo que explica la “inexactitud” a la que se refiere Tim Cook. Por eso podemos entender que los márgenes de beneficio del Apple Watch son realmente bajos, pues es un nuevo tipo de producto, que ha sido desarrollado desde cero, y del que la compañía californiana aún tiene mucho que aprender.