Tal y como bien decía mi compañero Diego Liarte ayer, cada vez que Apple saca un nuevo producto aparece un “gate”, un problema que por norma general afecta a un porcentaje mínimo de los usuarios pero que se vuelve viral y acaba convirtiéndose casi en algo global para la mayoría. En el caso del Apple Watch ha sido su sensor de frecuencia cardiaca que puede no funcionar de manera correcta en muñecas con tatuajes tal y como hoy ha confirmado Apple en su página de soporte.
Los cambios temporales o permanente en la piel, tales como algunos tatuajes, también pueden afectar el rendimiento del sensor de frecuencia cardíaca. La tinta, el patrón, y la saturación de algunos tatuajes pueden bloquear la luz del sensor, lo que hace difícil obtener lecturas fiables.
Ya han aparecido en Reddit diferentes usuarios a los que les falla la lectura de la frecuencia cardiaca en su Apple Watch llegando en ocasiones a no reconocer que el reloj está situado sobre la muñeca dejando de funcionar. Todo dependerá del tipo y tamaño de tatuaje ya que, por lo que parece, los tatuajes con tintas oscuras y de mayor tamaño suelen ser los que más problemas dan.
¿La solución? Apple no ofrece una solución útil más allá de conectar el Apple Watch a monitores de ritmo cardíaco externos en caso de querer medir dicho parámetro a la hora de hacer ejercicio. Más allá de este hay varias. Por ejemplo si solo tenemos una muñeca tatuada y tenemos problemas podemos utilizar el reloj en la otra muñeca y, yendo más allá, siempre se podrá desactivar la detección de muñeca tal y como os conté el otro día cuando os hablé de cómo ahorrar batería.
En cualquier caso este es un problema ajeno a Apple en el sentido de que es algo también común en otros sensores de frecuencia cardiaca y, además, ya se sabe que los tatuajes suponen una pega en diferentes escenarios sobre todo médicos.
