En los tiempos que corren, miles de dispositivos tecnológicos rodean nuestra vida diaria, y hacemos uso de ellos como si fuesen lo más normal del mundo, como si llevasen ahí toda la vida. Tenemos de todo: reproductores de música, de vídeo, de imágenes, teléfono, juegos, aplicaciones de productividad, GPS… y lo más impresionante es que son mil cosas que llevamos en un único dispositivo que es portátil, fino, y solo pesa unos cuantos gramos.
Hace tan sólo treinta años todo eso era impensable, o al menos al nivel de usuario que lo llevamos a día de hoy, y ahora nos parece lo más normal del mundo. Siempre estará ahí la típica imagen de Twitter del antes y el ahora de todo lo que un iPhone puede hacer y que antes eran unos pocos cacharros distintos.
Es fácil pensar eso, que en el pasado no podían llegar a entender lo que tendríamos ahora en el presente, y probablemente, y al ritmo al que avanza ésto de la tecnología, dentro de otros treinta años exista otra forma de entender el smartphone, o que éste ya ni exista físicamente, y haya sido sustituido por otro tipo de tecnología o dispositivo.
Pero ésto también sucede al revés. Es decir, los niños de hoy día, invadidos por éstos dispositivos tan avanzados y que no han conocido a los antecesores de algunos dispositivos como el iPhone, sólo a sus predecesores, no se aclaran con los modelos mas primarios de algunos dispositivos como el iPod, y así han querido probarlo a modo de experimento en el canal de YouTube Fine Brothers Entertainment, con unos resultados divertidos a la par que curiosos:
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Sin duda llama la atención, aunque a mí personalmente incluso me da un poco de miedo ver ésto y pensar que ahora los críos abren y cierran apps casi antes de echar a andar. ¿Quién no tiene o ha escuchado la típica historia del primito de dos años que sabe desbloquear, buscar y ejecutar su juego de Bob Esponja o Angry Birds en el iPad? Aunque al menos con el segundo van adquiriendo nociones de física.
Pues sí, ésta es la realidad que nos rodea y habrá que acostumbrarse a ella, porque lo que está claro es que los dispositivos móviles han llegado para quedarse, y cada vez se usan a más temprana edad. ¿Y tú? ¿Cómo te sientes ante ésta perspectiva de futuro? ¡Deja tu opinión en los comentarios!
