A veces los grandes descubrimientos se hacen por error, como el que ha hecho el MIT (Massachusetts Institute of Technology), donde prometen haber averiguado cómo extender autonomía de las baterías de iones de litio hasta cuatro veces. Nos referimos a las baterías que dan vida a los dispositivos portátiles que nos rodean, como los portátiles, teléfonos móviles o relojes inteligentes.
Esto podría traernos dispositivos como el Apple Watch con una batería que durara una semana, o reducir drásticamente el tiempo que tardan en cargarse un iPhone, un iPad o un MacBook Pro. El descubrimiento habla también de cuadruplicar la vida de las baterías.
Todo tiene relación en cómo han conseguido solucionar el problema de usar el aluminio en los ánodos de la batería. Las tecnología de las baterías de iones de litio tradicionales, sufre de tener una corta vida útil por culpa de los compuestos del litio, y de los electrodos de grafito, cuyos ánodos con el paso del tiempo pierden su eficacia al expandirse y contraerse en los ciclos de carga y descarga.
Los compuestos de litio acaban rompiéndose, dejando la superficie desnuda ante el electrodo. Cuando esto ocurre, la capacidad de nuestra batería empieza a reducirse hasta que acaba por volverse inusable y nos toca sustituirla. Este es el motivo por el que todas las baterías tienen unos ciclos de carga limitados. En el iPhone por ejemplo, su batería está diseñada para mantener el 80% de su capacidad tras 500 ciclos completos de carga.
La línea de investigación ha estado en encontrar una manera de parar la capa de óxido que se forma en la superficie de las nanopartículas cuando éstas se exponen al aire. Así que lo que han pensado en el MIT es en crear una nueva cobertura que baña las nanopartículas en un ácido sulfúrico y una mezcla de oxisulfato de titanio.
Así, los ánodos ya no se expanden o contraen, por lo que en una batería con 500 ciclos de carga y descarga, ahora se mantiene hasta cuatro veces la capacidad de carga respecto a una equivalente con ánodos de grafito. Además, pueden aguantar hasta tres veces más energía.
Desde luego en un futuro no demasiado lejano podríamos tener las primeras baterías en utilizar esta nueva tecnología, pues la base de iones de litio sigue siendo la misma. Así que no sería ninguna locura ver al Apple Watch 2 o el iPhone 7 montando la nueva generación de baterías que han desarrollado en el MIT, más si Apple decide invertir en su desarrollo, como suelen hacer con nuevas tecnologías prometedoras.