Después de conocer cómo era el interior del Apple Pencil del iPad Pro, iFixit estaba tardando en enseñarnos las entrañas del Smart Keyboard, que es el accesorio que no puede faltar junto con el stylus. No hay mucho de lo que sorprenderse en este desensamblaje, pero aquellos a los que nos gusta saber qué hay debajo de cada dispositivo de Apple, nunca está de más echar un vistazo.
Lo más interesante es su construcción de tela conductora, la forma interior de las teclas y la circuitería que le da vida al teclado. iFixit destaca la alta calidad de la tela, que parece estar hecha de nylon dado su tacto. Una vez que consiguen acceder al interior cortándola con un cutter, podemos ver las teclas donde la barra espaciadora está diseñada de forma que su pulsación sea cómoda desde cualquier posición.
La circuitería está en uno de los extremos del teclado, donde los LED indicativos o los sistemas de refrigeración brillan por su ausencia debido a la delgadez del mismo. Una vez que quitan el marco que da rigidez al conjunto, aparecen unos canales de respiración que permiten aliviar la presión de aire cada vez que pulsamos una tecla, la cual sale por la parte superior del teclado.
Volviendo a la placa base, el cerebro está comandado por un microcontrolador basado en arquitectura ARM, y fabricado por STMicroelectronics, junto con una capa final de tres tiras de tela en la base del teclado. Están hechas de la “tela conductora” de Apple, que conecta el Smart Keyboard con el Smart Connector del iPad Pro. Así se permite el flujo de datos y electricidad, que deberían de aguantar toda la vida útil del teclado.
Por último, iFixit da al Smart Keyboard del iPad Pro una puntuación de 0 sobre 10, probablemente la más baja jamás dada a un producto de Apple. Esto es porque es literalmente imposible de reparar, el hecho de que tenga que ser rajada la tela para acceder a su interior lo haría inusable tras la operación. A pesar de ello, se ve un dispositivo muy robusto, y sería complicado que alguno de sus componentes internos fallara dejándolo inútil.