Seguramente no será el primer artículo que hayas leído en relación a este mal que viene arrastrando la aplicación oficial de Facebook desde hace bastante tiempo. Ya hemos visto por aquí con anterioridad algunos de los problemas que le presenta la app de la famosa red social a la batería de nuestro dispositivo. El último caso fue no hace mucho, cuando la falta de optimización de la app en iOS 9, provocaba un drástico descenso de la batería. Desde aquel momento llegaron actualizaciones que prometían arreglar el problema, sin embargo, tras el lanzamiento de nuevas versiones, parece ser que no ha llegado aún ese momento.
Probablemente estés imaginando que como solución te aconsejaré el clásico acceso directo vía Safari de Facebook, utilidad que vimos como conseguirla hace unos días en un artículo relacionado con la mejora de la experiencia del usuario. Por desgracia, para los usuarios de esta red social, es la única posibilidad de llegar con nuestro dispositivo al final del día sin pasar muchos apuros con la batería.
El experimento y los datos obtenidos
En el diario británico The Guardian, el redactor Samuel Gibbs –usuario de la app nativa de Facebook–, ha optado por desinstalar la aplicación oficial de la red social para comprobar hasta que punto podría afectar en la duración de su batería. Los datos obtenidos se veían venir. El uso de la app oficial reducía en un 20% la batería del dispositivo. Si sustituía la app oficial por el acceso directo de Safari, se conseguía ahorrar un 15% de la batería.
Para comprobar que no era un problema aislado, el mismo Samuel Gibbs invitó a algunos de sus allegados a realizar la misma prueba, siendo muy parejo el resultado de todos con los obtenidos anteriormente por él.
No sólo de batería, también de memoria
El problema de Facebook no sólo afecta a la batería. También afecta al almacenamiento de nuestro dispositivo. Al ser una app con un gran consumo multimedia, la caché de la misma aumenta a velocidad de vértigo cada vez que navegamos por ella, sumándose a los 111Mb que trae de serie.
Conclusión
Cierto es que las apps de redes sociales, por el simple hecho de necesitar una conexión y sincronización constante, consumen más. No obstante, en Facebook, no es ese el único factor que consume batería, sino la falta de optimización de la aplicación en sí, tanto en algunas de sus funciones –activas incluso con el teléfono en suspensión–, como en su contenido –no vendría nada mal un gestor que permita limpiar la caché generada por la misma app–.
Tendremos que seguir esperando para ver una aplicación a la altura de la compañía.
