La llegada del iPad Pro ha dado lugar a todo tipo de críticas: que era demasiado grande, que no llegaba para sustituir al portátil, que el teclado original –que se compraba a parte por un precio bastante contundente– venía sin la ñ en España, etc. Incluso su anuncio ha generado varias clases de opiniones.
Hace tan sólo algunas horas, cuando Bloomberg ha publicado una completa entrevista realizada a Johny Srouji. Quizás, a algunos, esta noticia de entrada no os importe mucho al no conocer ese nombre. Pero puede que si os interese algo más si os digo que es uno de los ejecutivos más importantes dentro de Apple. Más concretamente el encargado de la producción de chips para los dispositivos de la gran manzana.
En esta entrevista concedida al medio informativo, Johny Srouji ha dado varios titulares, pero destaca su opinión en cuanto se habla del iPad Pro. Y es que el gran –en tamaño y precio– iPad de Apple, llegó en su día con más retraso de lo esperado. Tanto, que se hubo que implementar una nueva generación mayor de chip de la deseada ante la llegada inminente del iPhone 6s. El resultado final fue, que casi terminó siendo menos potente que el último terminal de la compañía de Cupertino.
El plan original era introducir el iPad Pro con chips de la tableta de Apple, el A8X, el mismo procesador que alimentaba el iPad de aire 2, introducido en 2014. Sin embargo, retrasar hasta el otoño significaba que el Pro haría su debut junto a los iPhone 6s, el cual iba a utilizar un chip nuevo, más rápido, el A9.
Al margen del iPad Pro, Srouji también explicó algunas anécdotas acontecidas desde la llegada del primer iPhone, el iPhone 2G, del cual nos cuenta, que fue creado a partir de diferentes proveedores. De entre todos los componentes destaca el chip Samsung, ya que era el mismo que la compañía coreana utilizaba en sus reproductores de DVD.
También recuerda con alegría las reacciones de sus competidores ante uno de los saltos tecnológicos más grandes en la telefonía móvil, la creación de un chip con arquitectura de 64 bits.
Creemos que cuando hay un problema que nadie puede hacer, o si hay alguna idea que es tan única y diferenciadora, la mejor manera de hacerlo es haciéndolo tu mismo.
