Desde hace meses, el FBI tiene una disputa constante con la mayoría de fabricantes actuales de dispositivos móviles. Sin ir más lejos, en la actualidad, Apple es uno de sus enemigos más conocidos, debido a la falta de apoyo que sufrió la propia agencia con el iPhone incautado en el caso de San Benardino. ¿Qué ha sucedido esta vez?
Tal y como ha anunciado el director del FBI, la corporación de seguridad estadounidense no ha podido acceder a la mitad de terminales analizados. Sin duda, un gran problema para la agencia de seguridad, ya que sin estos accesos, muchos casos se quedan sin pruebas suficientes o relevantes.
El FBI tiene problemas para acceder a los terminales confiscados
Es por ello, que el propio director ha realizado un comunicado global, para que las empresas de tecnología actual colaboren conjuntamente con la agencia de seguridad, en la extracción de contenidos de los móviles confiscados.
Actualmente, la gama iPhone es uno de los modelos que mayor dificultad presenta en la extracción de datos. Y tras varias disputas con la agencia de seguridad, parece que los de Cupertino no van a dar su brazo a torcer para facilitar las tareas de extracción de información. Recalquemos que los de Cupertino, al fabricar sus productos fuera de los EEUU, las leyes no les obligan a ceder información a las agencias de seguridad. ¿Qué pretende hacer el FBI al respecto?
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Sin duda alguna, el aumento de seguridad en los terminales actuales del mercado, solo hacen que dificultar las tareas de extracción a dichas agencias. Sin embargo, el FBI propone una ley que facilite la entrega de información en los dispositivos incautados de los criminales. Este hecho pondría fin a todos los problemas con los que se tiene que enfrentar la propia agencia, en la que en muchas ocasiones ha tenido que contratar a empresas externas dedicadas a la extracción de información.
¿Qué opinas al respecto?, ¿Facilitarías la labor a los agentes del FBI?
