Ingeniería

La eterna comparación entre las dos grandes marcas que ofrecen actualmente los mejores smartphone en el mercado, Apple y Samsung, es un hecho con el que convivimos a diario. Y es que el iPhone 5 y el Samsung Galaxy SIII nos ofrecen muchas alternativas según el tipo de usuario que seamos. Preferencias a parte, la fabricación de estos terminales conlleva un complicado proceso tecnológico y de ingeniería, en los que cada milímetro cuenta, junto una cuidada selección de materiales y un optimizado proceso de fabricación en el que el iPhone marca las diferencias.

Una de las características que presenta el nuevo iPhone 5 es el incremento de micrófonos que incluye respecto a sus predecesores. En 2010 Steve Jobs presentaba el iPhone 4, un terminal que a diferencia del 3GS incorporaba dos micrófonos. Tal como se explicó en su día, el segundo sensor de sonido ayuda a reducir la cantidad de ruido que capta el teléfono y por consiguiente mejora la calidad del audio que reciben nuestros oyentes. Así pues, ¿qué mejoras nos aporta la inclusión de un tercer micrófono? A continuación tratamos de explicar todo cuanto es necesario saber sobre ello.

Después de los infinitos comentarios acerca del nuevo iPhone 5 y de las quejas de algunos usuarios descontentos por el continuismo de Apple, me he planteado escribir un artículo en el que expongo mis razones acerca de por qué el iPhone 5 no es decepcionante, y los motivos que han llevado a Apple a dejar de hacer diseños radicalmente distintos en cada generación, y perfeccionar en su caso los ya existentes.