2 años sin Steve: “Stay Hungry, Stay Foolish”

La humanidad ha contado con nombres realmente influyentes en cada uno de los campos de la ciencia. Por ejemplo, Albert Einstein cambió el concepto que teníamos del tiempo con su ley de la relatividad. Leonardo Da Vinci fue un visionario que llegó a idear el tornillo aéreo, el antecesor del helicóptero, entre otras muchas obras de arte y tratados de medicina y ciencia. Graham Bell cambió el concepto de comunicación, inventado el teléfono y otras maneras de comunicación. Todos ellos hicieron un gran aporte a la humanidad, con sus estudios, conocimientos y progresos en diferentes campos de la ciencia.

Hoy rendimos homenaje a un hombre que quizás no llegó al nivel de los anteriores en conocimientos, estudios o relevancia científica, pero sí que realizó verdaderos cambios en nuestra manera de ver la tecnología. Nos referimos, como no, a Steve Jobs, el hombre que mostró al mundo cómo se podía acercar la tecnología al usuario doméstico y que creó un estándar en el mundo de la telefonía.

No vamos a contar la vida de este gran hombre, porque los que leemos y escribimos este blog seguro que ya la conocemos. Tan solo decir que nació el 24 de febrero de 1955 en California y que murió el 5 de octubre de 2011, hace hoy dos años. Asistió a la escuela primaria Cupertino Middle School y a la secundaria Homestead H.S., también en Cupertino. A Jobs le interesaban bastante la electrónica y los gadgets, razón que le llevó a unirse a un club llamado Hewlett-Packard Explorer Club, donde ingenieros de Hewlett-Packard mostraban a los jóvenes sus nuevos productos. Fue allí donde Steve vio su primera computadora, a la edad de 12 años. Quedó tan impresionado que supo de inmediato que él quería trabajar con computadores.

Y vaya si lo hizo. Haciendo un resumen muy rápido, mientras hacía algunos trabajos veraniegos en Hewlett-Packard, Jobs conoció al que sería su socio, Steve Wozniak, con el que creo la empresa que actualmente conocemos como Apple Computer. Si conocemos la historia de Apple, sabremos que Steve Jobs no era un diseñador, ni un gran ingeniero. Ni siquiera acabó sus estudios universitarios. Tan solo era un joven con una ideas muy claras de cómo podía hacer su aportación al mundo. Wozniak fue el diseñador del primer ordenador Apple, pero Jobs fue capaz de saber venderlo como nadie lo había hecho nunca.

A partir de entonces Apple creció como la espuma. Rechazado por la gran mayoría de empresas tecnológicas, alegando que lo que quería hacer era imposible, Jobs siguió empeñado en su idea de llevar un ordenador a cada hogar. Como no tenía los suficientes conocimientos para crear sus propios equipos, se valió de técnicas comerciales para lograr su propósito. Usó el Apple I de Wozniak para empezar a crecer. Cuando ya tenía una empresa montada y bien establecida se hizo con el sistema gráfico ideado por Xerox, pagando unos 10.000 dólares por él (algo por lo que Xerox se arrepintió cierto tiempo después), modificándolo y convirtiéndolo en el estándar para los siguientes sistemas operativos.

Expulsado de su propia empresa, creo una nueva dedicada a la informática, NeXT Computer, compró The Graphics Group, subsidiaria de LucasFilms, convirtiéndola en la actual Pixar y se alió con Walt Disney, para crear películas diseñadas completamente por ordenador, para lo cuál también creó su propio software: RenderMan. Finalmente volvió a Apple, cuando esta estaba cerca de la bancarrota y volvió a elevarla a lo más alto, convirtiéndola en una de las empresas más importante del mundo.

En sus últimos años, modificó el mundo de la telefonía cogiendo lo existente, los teléfonos móviles, y creando algo sencillo de usar y atractivo para el usuario común, abriendo camino para el resto de las compañías. Por mucho que le pese a algunos, el iPhone se convirtió en el estándar del teléfono móvil. Lo mismo ocurrió con las tablet. Aunque ya estaban en el mercado, apenas tenían éxito, hasta que Apple adoptó la idea, presentó el iPad y volvió a revolucionar el mercado.

Con lo antedicho vemos que Jobs no era inventor, porque prácticamente nada de lo presentado por Apple era nuevo. Pero sí tenía las ideas muy claras de lo que el publico necesita, cogiendo lo existente, y convirtiéndolo en algo sencillo de usar y accesible para el usuario medio. No por nada, Apple es un verdadero estándar de usabilidad: No importa lo potente que sea su software o hardware, hasta un niño puede aprender a usarlo. Steve Jobs siempre supo rodearse de personas que podían conseguir lo que él necesitaba, aunque para ello tuviese que convertirse en un tirano.

En el 2003 se le diagnosticó un tumor pancreático que lo tuvo luchando durante los últimos años de su vida. Sin embargo eso no lo frenó de seguir luchando por sus sueños. Estuvo dirigiendo Apple hasta el último año de su vida, pero finalmente las fuerzas le fallaron y tuvo que dejar la dirección de la empresa a Tim Cook, que ha hecho un excelente trabajo hasta ahora.

La personalidad de Steve Jobs siempre estuvo en entre dicho. Según comentan algunos que lo conocían, a Steve o lo amabas o lo odiabas, y cada uno de los sentimientos los desarrollabas con la mayor intensidad. Los que llegaron a comprenderle, como Jony Ive, se convirtieron en grandes amigos suyos, y continúan actualmente con su legado. Para concluir este pequeño homenaje a su historia, vida y logros, que mejor que poner el vídeo conmemorativo que preparó Apple el año pasado para celebrar el primer año de su muerte.

Steve Jobs (1955-2011) ”Stay Hungry. Stay Foolish”