¿Cómo usar programas de Windows en OS X? (Parte 1)

Mi compañera Isabel inició la semana pasada una serie de artículos dirigidos a todos aquellos que acaban de meterse en el mundo Mac. Os recomiendo su lectura si acabáis de entrar en este fascinante mundo. Mi intención es colaborar con ella para que todos aquellos que acabáis de entrar en este mundo, o que estáis dudando de si hacer el cambio o no, tengáis las cosas un poco más fáciles. Comencemos.

Uno de los mayores temores que se tienen al pensar en cambiarse a un ordenador Apple es el no poder utilizar esos programas que llevamos usando toda la vida en nuestros ordenadores con Windows. Por suerte, eso no es un verdadero problema, pues existen diferentes soluciones para poder seguir utilizando esos programas en nuestro sistema Mac, aunque tendremos que hacer algún que otro apaño. Tranquilos, os mostraremos paso a paso lo que tenemos que hacer. Tenemos tres opciones a elegir dependiendo de nuestras necesidades.

– La primera de ellas es instalar Windows en una partición diferente de nuestro disco duro y elegir con cual queremos arrancar nuestro ordenador Apple. Esta opción la elegiremos cuando el programa que necesitamos es muy pesado, es decir, usa muchos recursos del sistema, como un videojuego de última generación o un programa de edición de video o foto. Para eso contamos en los sistemas Mac con una herramienta llamada Boot Camp. En otro artículo mostraremos cómo se usa.

– La segunda de ellas es instalar Windows dentro de nuestro sistema Mac en una máquina virtual, es decir, montar un PC virtual dentro de nuestro Mac. Para ello debemos usar programas que no están en nuestro sistema, por lo que tendremos que descargarlos e instalarlos. Esta opción se usa cuando el programa que queremos usar no necesita demasiados recursos pero sí que necesita el sistema Windows completo. También mostraremos cómo hacerlo.

– Por último podemos usar algunos programas que nos permiten utilizar software de Windows en Mac OS X como si fuesen programas nativos del propio sistema Mac, sin tener que instalar Windows. Este sistema es menos estable y se puede usar para programas pequeños que no necesitan demasiados recursos, y como es el sistema más fácil de configurar empezaremos con él. A continuación tenéis un video donde podemos ver cómo instalarlo, configurarlo y utilizarlo con algunos programas pequeños.

Como habéis visto, el sistema es bastante sencillo, aunque no todos los programas funcionan correctamente. Como nuestra función no es explicar todos los entresijos de este programa, sino buscar la opción más rápida y sencilla para que cualquier recién llegado al mundo Apple pueda hacerlo, si veis que vuestro software no funciona correctamente tenéis la opción de investigar más en las configuraciones del programa que os hemos mostrado o en el siguiente enlace, donde podemos comprobar la compatibilidad de nuestro software. La semana que viene veremos cómo instalar un Windows completo en nuestro sistema Mac a través de un programa de virtualización.

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