El iPad con Retina Display está más cerca de lo que imaginamos

El iPad con Retina Display lleva rumoreándose desde el día que salió el iPhone 4. Apple no cambió ni un solo ápice la pantalla del iPad 2, pero es posible que el próximo chip A6 con quad core sí sea capaz de mover una pantalla de 2048×1536.

Este nuevo iPad 3 parece que llegará el mes que viene en un evento que los de Cupertino no tardarán muchos días en anunciar.

Si hay algo por lo que se caracteriza Apple es por desarrollar cosas bien hechas desde el principio. Por eso la pantalla del iPhone y el iPad no han cambiado de tamaño en ninguna de sus versiones. Apple hace estudios de ergonomía antes de lanzar un producto y en sus proyectos no es viable una pantalla más grande porque es más bonita.

Así pues, no hay iPad de varios tamaños como a más de uno le gustaría. Si quieres un dispositivo con 20 tamaños de pantalla disponibles, cómprate un Samsung y piérdete por el mundo fragmentado de Android. Apple te da una solución integrada que funciona y que no te hace calentarte la cabeza.

¿Imagináis crear un Textbook para iBooks que tuviera que encajar en varios iPad? Esto supondría un desastre a la hora del maquetado de las publicaciones, pues en cada dispositivo se verían de una manera. Así pues, Apple sólo mejora la resolución de sus dispositivos duplicándola y sin perder la relación de aspecto original.

No, Apple nunca hará un iPad 16:9 o un iPhone de 4 pulgadas. Te preguntarás a qué viene todo este rollo que te he soltado; pues bien, en los archivos internos de iBooks 2 y iTunes U se han encontrado referencias a archivos @x2 para iPad. Los archivos @x2 son aquellos que hacen referencia a la interfaz para Retina Display y el sistema los utiliza en caso de que el dispositivo tenga pantalla de alta resolución.

Eso significa que Apple ya lo tiene todo listo para la nueva versión de su tablet. Ahora que ya han dado una vuelta de tuerca al concepto de libro, será el iPad 2 el que quizás se quede como modelo para educación a 299€ y sin cámara. Entonces empezarán a hacerse de oro y a convertir el iPad en el sustituto del libro en las escuelas, cosa que aún tiene mucho camino por delante para cocerse en los colegios españoles.