Una de las cosas en las que más ha hecho hincapié Phil Schiller en la presentación de hoy es que los libros de papel son cosa del pasado: son pesados, no se actualizan y no son interactivos. Los libros no han cambiado en su concepto en cientos de años; pero mientras la manera en la que la gente aprende ha cambiado dramáticamente, el libro tradicional sigue siendo igual.

Los libros de texto son muy caros. En España en la mayoría de instituciones educativas es el alumno el que tiene que costearse sus libros, sin embargo en EEUU son los colegios los que ponen a disposición de los alumnos libros. Para hacer rentable su compra los mantienen durante varios años, quedando obsoleta muchas veces la información que contienen.

Así pues, Apple ha decidido que sus Textbooks sean mucho más baratos que la versión de papel y actualizables con el paso del tiempo; por lo que les sale redondo el negocio. Las ventas de iPad se dispararán por millones y encima se llevarán un cacho del negocio de la venta de libros. Pero como siempre, nos encontramos ante un entorno de calidad controlado por Apple, y una integración absoluta entre el iPad y la tienda de aplicaciones.

¿En qué mejora un Textbook sobre un libro de papel?

Los Textbooks que ha presentado hoy Apple no son una versión electrónica de los libros de papel, como lo sería un clásico PDF. Esta vez hacen uso de la nueva versión 3 de ePub, la cual soporta contenido multimedia, y los Textbooks hacen un uso intensivo de este recurso. Ahora hablamos de libros de incluso GB, los cuales albergan en su interior montones de fotografías, vídeos, audio, etc.

Es así como los alumnos podrán entender mucho mejor la materia que estudien. Podrán así interactuar con objetos tridimensionales, diagramas, galerías o cuestionarios. Para pasar las páginas tan sólo tendremos que deslizar el dedo hacia la derecha o izquierda, pero en este caso como si pasaran como fotos, y no como si fueran páginas de verdad, como sí pasa con los libros de literatura.

Lo mejor de todo es que podremos tomar notas sobre el la propia página o subrayar la información, como si fuera un libro de verdad pero de manera simple y sin ensuciarlo. Incluso podremos buscar directamente definiciones de palabras en un glosario. Nuestro dedo ahora se convierte en un subrayador; tan sólo tendremos que arrastrar el mismo sobre el texto y se generará una selección subrayada. Por defecto es amarilla, pero podremos cambiar el color del subrayado o añadir una nota de manera instantánea.

Habrá un apartado llamado Tarjetas de estudio en iBooks, donde se almacenan todas nuestras notas y podremos acceder a ellas de forma fácil y ordenada. Podremos ir navegando entre ellas para ayudarnos a aprender definiciones de conceptos, o jugar a unir definiciones con ideas.

La tienda

La iBook Store ahora se amplía con una nueva sección aparte de los libros de lectura. Ahora tenemos acceso a un completo catálogo de libros de texto de los cuales se puede descargar una muestra gratuita, y cuya versión completa cuesta mucho menos que la versión en papel. Las actualizaciones por su parte serán gratuitas.

Si queréis probar contenido, Apple ha puesto a nuestra disposición el libro de Life on Earth de manera gratuita, el cual podremos descargar desde la propia tienda de iBooks.

Las editoriales

Como era de esperar, el mercado que está completamente soportado es Estados Unidos, donde las editoriales más importantes serán partícipes del nuevo proyecto de Apple. McGraw-Hill, Pearson Education, o Houghton Mifflin Harcourt, los responsables del 90% de publicaciones de libros educativos en EEUU, estarán presentes en la nueva iBook Textbook Store

En el resto de países aún no sabemos cómo se las ingeniará Apple, pero seguramente será cuestión de tiempo que negocien con las editoriales de cada país para ir ampliando el negocio de los libros. De momento en su página web española no hay rastro de nada de lo presentado hoy.

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