Ha llegado la hora del adiós y con ello no hablamos de ninguna película. El motivo es que Apple ha decidido dar carpetazo a las ventas de su ordenador más veterano y quizá más icónico. Se trata del MacBook de color blanco y que constituía desde hace tiempo el modelo básico para acceder a los portátiles de Apple.
Y es que aunque no se vendía al público desde el pasado mes de julio, el pequeño de los portátiles manzaneros aún continuaba disponible para centros educativos y como una opción barata y eficaz para estudiantes.
Ahora Apple ha decidido tras siete meses de ventas en exclusiva a un sector en concreto como este, dar por finalizada la vida del mismo. El MacBook blanco está clasificado ya como end of life (traducido, fin de vida), lo que quiere decir que dejará de fabricarse y distribuirse definitivamente. Termina así la vida del MacBook de plástico.
Presentado en mayo de 2006 como el sustituto del iBook, el MacBook blanco fue durante toda su vida uno de los portátiles más vendidos de la compañía de Cupertino.
Comenzó significando el paso a los procesadores Intel, de los que Apple no había hablado muy amigablemente. Su diseño de plástico era innovador, quizá de lo más llamativo del mercado y eso que tuvo algunos problemas debidos precisamente a este material.
Y fue líder de ventas hasta que hace poco hizo acto de aparición el que es su evolución en el mundo de los ultrabooks, el MacBook Air, producto que le estaba restando un número importante de ventas por su precio, 999€ y su estética. El plástico en Apple es historia, dejando paso al aluminio, la calidad de los materiales y las carcasas unibody.
Ahora parece ser que desde Cupertino tienen en mente una nueva estrategia para el sector educacional. Y es que con el evento celebrado recientemente y la presentación de iBooks Author está claro que el sustituto que Apple tiene para el MacBook en las instituciones académicas no es otro que el iPad
