China una vez más es el origen de los dolores de cabeza que tienen los directivos de Apple. En esta ocasión, dejamos a un lado el intercambio de demandas por usos indebidos de la propiedad intelectual, o la avalancha de productos copiados y nos centramos en unos temas muchos más serios: La explotación de los trabajadores asiáticos, las condiciones laborales infrahumanas, que han llegado incluso a provocar oleadas de suicidio.
Tras sacar a la luz el New York Times las quejas que manifestaban los sindicatos chinos y algunas organizaciones internacionales, encargadas de vigilar las condiciones laborales de los trabajadores de los países en vías de desarrollo, Apple ha actuado de forma casi inmediata, con el fin de limpiar su imagen ante el mundo. En primer lugar ha solicitado una auditoría voluntaria a la FLA (Fair Labor Association), una organización sin ánimo de lucro especializada en defender los derechos de los trabajadores, para validar las condiciones de trabajo de los empleados contratados por Foxconn, empresa encargada del montaje de los iPhone y iPad.
Otra de las pruebas que quiere presentar la empresa de Cupertino es el documental, que presentará hoy día 21, en el Programa Nightline de la ABC. Con este gesto de apertura a un medio de información, cosa totalmente excepcional y desconocida hasta ahora, se persigue el cambiar la imagen de cara al exterior, de las plantas de producción chinas. Este documento es de gran interés para todos aquellos enamorados de la manzana, porque por fin podremos ver como son las fábricas donde se hacen realidad todos sus productos de ensueño. Aunque puede ser que nos llevemos un chasco.
Algunas de las informaciones que nos llegan de este vídeo son bastante desoladoras. Se describe un mar de cintas transportadoras, con miles de manos moviéndose de forma casi coreografiada, en un ambiente de pleno silencio, en el que se escucha incesante de fondo una voz robótica femenina que da el visto bueno al producto con un “está bien”. Esta monotonía solamente se ve interrumpida cuando el capataz de turno alza la voz para arengar a los empleados. Menuda juerga tienen montada. ¿No?
De todos modos seguro que no será un programa en el que Apple salga muy mal parada. Hay algo que muchos conocen y muy pocos han tenido en cuenta, y es que el dueño de la cadena ABC es Disney Company, que a su vez tenía como mayor accionista al difunto Jobs y cuyo actual CEO, Bob Iger, es miembro de la junta directiva de la empresa de la manzana mordida. Veremos cuál es el resultado si un buen trabajo de investigación o un buen producto propagandístico.