Desde hace unos años, en España y en todo el mundo, el hecho de tener Internet en nuestro smartphone es cada día algo más normal. Gracias a la salida del primer iPhone en el año 2007, los fabricantes parecieron abrir los ojos y los consumidores comenzaron a perderle el miedo a eso de tener Internet en todos sitios.
Ahora bien, desde la llegada del primer iPhone que llegó a España, el primero en popularizarse verdaderamente, las redes utilizadas generalmente por los smartphones son las redes 3G. Éstas, son la tercera generación de redes de Internet (la segunda generación es la GPRS), que nos permite navegar perfectamente a una velocidad de unos 2 ó 3 Mbps en zonas de buena cobertura. Claro, lo natural es pensar que, viendo el uso diario que le damos a las conexiones de Internet móviles, debería existir algún modo más rápido de navegar por Internet sin cables. La hay, es la red de cuarta generación, 4G como lo llaman algunos, aunque también existe una red conocida como 3,5G, llamada HSDPA.
Pero, ¿existen realmente estas redes? ¿Por qué no se utilizan? Pues bien, sí, existen y están en una especie de periodo de prueba para poder ser adaptada en un futuro próximo (que se adapte al territorio español ya es otro cantar). El estándar que nos proporcionará las redes 4G es conocido como LTE y nos permite fácilmente una velocidad de descarga de hasta 100 Mbps, muchísimo más rápido que las redes que habitualmente usamos en nuestros hogares. Este tipo de redes es la que os hablábamos ayer que podría llegar a integrar el futuro iPad 3.
¿A qué viene toda esta historia sobre las redes móviles en un blog de Apple? Tiene su porqué. Y es que,