¿Pensabas que el iPad 2 que sigue vendiendo Apple en su web es una limpieza de inventario que desaparecerá en cuanto se acaben las existencias? Te equivocabas. De hecho, dentro del firmware, iOS lo reconoce como iPad 2,4.
A efectos prácticos se trata del mismo iPad 2 que se vendía en su momento, pero el procesador A5 es ligeramente diferente. Está construido con una tecnología de 32nm, lo que significa que es más barato de fabricar para Apple y más eficiente energéticamente.
Este A5 es un Samsung 32nm HKMG. No hay duda de que este iPad 2,4 no cambiará nada de lo que teníamos hasta ahora. Quizás su batería aguante unos minutos más por su menor consumo energético, pero en cuestiones de rendimiento son exactamente idénticos.
El Apple TV tampoco se escapa de montar un A5 distinto
La única novedad del Apple TV de tercera generación respecto al de segunda generación es su procesador. El anterior llevaba un A4 tan solo capaz de reproducir vídeo a 720p. El modelo nuevo mueve vídeo a 1080p sin problemas. Sin embargo Apple sabe que para mover 1080 líneas un procesador A5 al uso es demasiado potente, así que para reducir costes han hecho unos cambios sobre el original.
Los de Cupertino ha creado ya muchas variantes del procesador A5. He aquí un listado:
- A5 original del iPad 2
- A5 recortado en velocidad del iPhone 4S
- A5 del iPad 2, post iPad de tercera generación.
- A5 del Apple TV de tercera generación.
- El A5X del iPad de tercera generación no es un procesador completamente nuevo. De hecho, el núcleo de procesamiento es casi igual que el del A5 original (doble núcleo). Donde está la diferencia es en los núcleos gráficos, donde la potencia es muy superior (cuádruple núcleo).
Así pues, el A5 que monta el nuevo Apple TV tiene un solo núcleo activo en vez de dos como el A5 procesador original. Aunque podríamos imaginar que se trata de un procesador nuevo especialmente diseñado para el media center de Apple, nada más lejos de la realidad.
Es decir, el procesador internamente es de doble núcleo, pero uno de éstos está desactivado. Y los chicos de Chipworks tienen la siguiente teoría acerca de esta decisión:
Como Apple está usando solo un núcleo, estos procesadores están fabricados de “retales”. Este método de construcción es utilizado por muchos fabricantes de semiconductores, donde se utilizan partes que no han cumplido los estándares de calidad o están rotas, pero que aún así son utilizables. Así pues, han desactivado el núcleo defectuoso.
Obviamente, un A5 que tiene un núcleo defectuoso tiene que ir a la basura en el caso de que se quiera montar en un iPad/iPhone, pero en este caso, desactivando el núcleo defectuoso es perfectamente reaprovechable. Con esto, se consiguen reducir los costes de fabricación y se aumenta el espacio útil por óblea de silicio.
Aún así, el despiece del Apple TV demuestra que el nuevo A5 es un 41% más pequeño que el original. Al igual que en el iPad, se reducen los costes de producción, se mejora la eficiencia energética y en este caso, nos mantienen el precio y nos dan un producto más potente. Todos salimos ganando.
Pero para el A6 puede que tengamos que esperar aún bastante. El nuevo iPhone tiene todas las papeletas de montar un A5X, pero sin el procesador gráfico quad-core –no necesita mover tanta resolución–. Probablemente sólo veamos un aumento de la memoria RAM hasta llegar a 1GB de capacidad. iOS es lo suficientemente eficiente para funcionar a la perfección con la velocidad que da el A5. Hoy por hoy no es necesario mayor potencia.
¿El iPod Touch sigue usando un A4? Que raro…