Un nuevo rumor surca las aguas del río Cupertino. No nos basta con la cascada de insinuaciones sobre lo que será o dejará de ser el nuevo iPhone, cuando nos enfrentamos a este otro escenario.
Según las filtraciones de los proveedores de Apple, tan “prolíficos” ellos hacia el secretísmo, se afirma que este mes en el que nos encontramos comenzarán los suministros para que en las cadenas de montaje se empiecen a ensamblar los nuevos iMac. El lanzamiento se fija en una fecha cercana al mes de octubre, demasiado cerca, sino coincidente casi, con la en teoría fijada para presentar la evolución del smartphone de Apple.
Según DigiTimes, Apple quiere usar pantallas Retina en todas sus líneas de productos, lo que en este caso afectaría al nuevo iMac. Hasta ahora el único ordenador que los de Cupertino tienen en el mercado con esa característica es el exclusivo MacBook Pro con Retina Display.
No es sin embargo este rumor algo demasiado factible, máxime si atendemos a la lógica. La pantalla Retina es un elemento caro, y prueba de ello es el precio del MacBook Pro que la incorpora. Añadir una pantalla similar pero con un tamaño de entre 21 y 27 pulgadas podría suponer una carga importante para Apple y por tanto para el usuario final, algo que además en tiempos de crisis no es tan fácil de asumir por los bolsillos.
Además como se afirma en medios especializados, la ausencia de contenido diseñado para la gran resolución de estas pantallas (al menos por ahora) perjudica al usuario, ya que no solo no se aprecia la tremenda calidad de las mismas, sino que incluso se pierde en resolución y nitidez. Si añadimos al escaso contenido creado para usar en estas pantallas, el elevado costo de las mismas, hace que pocos sean los fabricantes que estén por ahora interesados en su uso, lo que repercute negativamente en el precio, que difícilmente baja, y por lo tanto pocos fabricantes tienden a fabricar productos similares.
Mi opinión, es que el iMac pide una renovación, está claro, como la pide el Mac Pro, pero en el caso del primero creo que la inclusión de una pantalla Retina de semejante tamaño no es lo primordial. Mejorar en hardware, como puede ser la memoria RAM y procesadores para aumentar el rendimiento y disminuir el consumo puede resultar más interesante y a la vez más barato. Y algo que creo que pasará, de aquí a no mucho; estamos viendo como nuestro querido OS X de sobremesa tiende hacia una versión, Mountain Lion, con grandes parecidos a los sistemas móviles. Vemos como Windows 8 hará algo similar, apareciendo en un horizonte no muy lejano la posibilidad de usar junto al teclado tradicional o el ratón, pantallas táctiles o gestos, y creo que por ahí irá el mercado, no quizá este año, pero puede que el siguiente. ¿Y vosotros, que opinaís?
Apple debería hacer una actualización silenciosa metiendo procesadores Ivy Bridge y USB 3.0.
Hacer agonizar a los usuarios hasta que tengan los modelos Retina no es de recibo, además que puede influir en una bajada de ventas.
Quién va a comprar HOY un iMac con procesadores del AÑO PASADO?