Nunca has visto un cable para recargar de energía tu iPhone como este Twig, que es algo más que un cable. Y todo gracias a que cuenta con dos piezas flexibles que ofrecen una versatilidad que amplía las funciones de dicho cable más allá de servir simplemente como transporte de electricidad desde el cargador a tu móvil.
Para empezar precisamente por esa flexibilidad puedes emplearlo como trípode a fin de que el iPhone quede en tu mesa dispuesto para usar en modo manos libres, para ver películas o hacer videconferencia. Parece mentira lo que un poco de alambre recubierto de plástico puede conseguir.
Y todo por sólo 18 dólares que es lo que piden en la página de la conocida plataforma de micromecenazgo Kickstarter donde ya se admiten reservas. El proyecto, que consiguió el pasado mes de julio la financiación que necesitaba (recaudó más de 168.000 dólares en un solo mes) mide 10 centímetros y gracias a su forma con tres patas flexibles es fácilmente transportable y permite usos tales como colocar tu iPhone sobre el propio cargador a modo de soporte autoportante.
Esto acaba con todos los problemas de longitud de cables que impiden que el dispositivo pueda reposar con seguridad sobre una superficie sólida, ahora con Twig puedes tener una especie de cargador de pared. Además otra práctica función es la de servir para tener los auriculares medianamente organizados en torno a este práctico y original accesorio.
El fabricante presume además de la resistencia del metal empleado para las patitas flexibles de forma que no deberías temer por la integridad física de tu iPhone si estás pensando, como ya previenen los responsables de Twig, en esos juguetes baratos articulados con endebles alambres en su flexible interior.
Por si fuera poco se ha hecho una divertida concesión a la personalización puesto que Twig está disponible en ocho colores: blanco, negro (no podía ser de otra manera, para que combinen con el color de tu iPhone), rojo, naranja, amarillo, verde, azul y rosa.
