Apple no para con las patentes. Una semana más volvemos con una nueva patente, pero esta vez relacionada con las caídas, hecho que por desgracia siniestra a muchos iPhone, que quedan con la pantalla totalmente destrozada. Por suerte, Apple mejoró la rigidez estructural del iPhone 5 haciéndolo más resistente a caídas, pero quieren ir un paso más allá.
La patente se describe como mecanismo protector para un dispositivo electrónico, donde los de Cupertino muestran algunas invenciones relacionadas con sensores de caída y métodos de autoprotección del iPhone.
Para ello, habrá un sensor que detectará cuando se nos caiga el teléfono al suelo, analizando la velocidad y la orientación, antes de que caiga al suelo. Estos sensores, conectados a un controlador, determinará la importancia del impacto, y la mejor posición para reducir los daños al máximo, consiguiendo convertir una pantalla destrozada en un simple golpe en el marco.
Desde luego que parece algo más futurista que otra cosa, pero no tan descabellado como pudiéramos pensar, pues gracias a una serie de contrapesos y giroscopios que modificaran el centro de gravedad, sería posible cambiar la orientación del iPhone antes de que cayera al suelo, como si de un gato se tratara.
En sucesivas caídas, los datos se irían almacenando en la memoria para incluso aprender de las caídas y mejorar la respuesta en sucesivas ocasiones.
Funciones como esta, el nuevo iOS, o la inclusión de un zoom óptico sin destrozar la estética del iPhone serían killer features que volverían a dejar al iPhone a años luz de la competencia y dejaría a todas las compañías atontadas como ya consiguieron los de Cupertino con el iPhone 4.