Un día cualquiera con mi Mac | Jaime López

Seguimos con esta sección en la que los editores comentamos cómo usamos nuestro ordenador de Apple en nuestro día a día. Tras contaros cómo uso mi iPad, ahora le llega el turno a su hermano mayor, mi MacBook Pro.

En primer lugar poneros en situación, poseo un MacBook Pro de 13,3 pulgadas de mediados de 2010. Tiene un Intel Core 2 Duo a 2,4 Ghz y 4GB de RAM, que planeo ampliar a 8 próximamente. En cuanto a almacenamiento posee 250GB de disco duro a 5400 rpm. Su sistema operativo lo mantengo actualizado, está por tanto en su última versión, la 10.8.2, Mountain Lion. Aun siendo un equipo que ya tiene unos años, rinde como el primer día y precisamente por esto, a día de hoy, no me planteo reemplazarlo por un modelo más reciente.

Tengo un gran problema con este ordenador y es que, una vez lo he probado, no concibo comprarme otro sin que sea un MacBook. Antes de este poseía un ordenador de sobremesa con Ubuntu y Windows XP, pero tras probar el funcionamiento de Mac OS X y del ordenador en general, no entiendo un ordenador futuro que no sea Mac.

Mañanas universitarias y ajetreos varios

En cuanto me despierto, suelo dejar encendiéndose el ordenador mientras me ducho y me preparo para ir a la universidad. Dependiendo de lo tarde que llegue ese día a clase hago más o menos cosas, pero siempre miro el correo con Sparrow, descargo unos últimos PDF’s para las siguientes horas de clase y escucho algo de música con iTunes o desde ex.fm.

Una vez en clase suelo tomar apuntes usando Evernote y, como ya comenté cuando hablé del iPad, uso iStudiez Pro para gestionar mis notas, fechas de exámenes, ponderaciones de las asignaturas, horarios… Un poco de todo de manera paralela con el iPad y el Mac gracias a su sincronización en la nube.

Por último, si tengo algún rato muerto en el cambio de clases o antes de comer, suelo leer mis RSS con Cappuccino, que se sincroniza con mi cuenta de Google Reader. Así puedo echar un vistazo a todos los artículos que no he leído desde mi iPad y evito entrar en post que ya he visto gracias a la sincronización online con el servicio de Google.

Mediodía y tarde

Por la tarde me gusta dar una vuelta por internet y leer varias páginas, desde periódicos hasta redes sociales. Concretamente para publicar tweets uso la barra lateral del centro de notificaciones. Me encanta esta integración de la red social del pájaro azul en Mac. El navegador que uso es Safari, debido a su rapidez y poco consumo de memoria RAM desde su última actualización.

Después de pasar un rato vagueando por la red, suelo estudiar y hacer algunos trabajos. Para llevar al día todas mis tareas, además de la anteriormente mencionada iStudiez Pro, anoto mis citas y reuniones en Google Calendar desde la aplicación de Calendarios de Mac.

Como estudio informática, frecuentemente tengo que programar en Java o en C. Para programar en Java utilizo NetBeans y para C, Xcode. Esta último es una aplicación desarrollada por Apple y, habiendo probado bastantes editores y compiladores, es de lo mejorcito que he visto, en mi opinión, a años luz del Visual Studio de Microsoft.

Además estoy aprendiendo HTML5, CSS y JavaScript y para ello estoy practicando creando páginas web y algunas apps para móviles. Para editar en estos lenguajes uso el que para mí es el mejor editor de texto plano, Sublime Text. Su principal punto fuerte es la navegación entre carpetas, ya que muestra en la parte izquierda de la pantalla todos los directorios de nuestra página web, a los que podemos acceder de manera rápida y sencilla. Todos los ficheros se abren en pestañas.

Por la noche

Por último, antes de acostarme y descansar para el día siguiente, me gusta ver algún episodio de mis series favoritas. Si no lo hago desde el iPad, suelo verlos en la televisión, bien mediante Plex, que ya expliqué en su momento que es una aplicación de media center que permite ver todos los episodios descargados en el ordenador desde la televisión. O usando VLC para reproducir casi cualquier formato en el que esté el episodio y que permite añadir subtítulos.

Antes de dormir y después de todo el día fuera de casa, dejo que Time Machine realice una copia de seguridad de mi disco duro. Para ello tengo un disco duro externo NAS conectado en red donde replico toda la información de mi ordenador, para prevenir que un día se pueda perder todo lo que en él hay guardado.

Tras esto, es hora de ir a dormir, descansar y cargar las pilas para el día siguiente, en el que otra vez tendré que enfrentarme a clases, trabajos y demás. De la misma manera, dejo mi MacBook Pro cargando su increíblemente larga batería para que esté igual de preparado que yo al día siguiente.