Una semana más volvemos con nuestra sección Un día con nuestro Mac, siguiendo la serie de entradas “Un día cualquiera con” relatando nuestro día a día con los aparatos de Apple. Si queréis conocer mis precedentes os recomiendo que leáis Un día con mi iPad y Un día con mi iPhone para conocer más sobre mi forma de tratar el flujo de trabajo diario.
Si me habéis seguido en mis anteriores entregas es fácil adivinar donde queda mi MacBook durante mi día. Ciertamente mis días con el ordenador son irregulares: puedo estar toda una semana con el Mac constantemente encendido sin parar de trabajar y en reposo por tener trabajo pendiente de acabar, o puedo estar una semana sin encenderlo porqué no lo necesito para nada. Intentaré comentar todas posibilidades.
Por cierto, estoy usando un MacBook Pro de 13 pulgadas de mediados de 2010, modelo base con un procesador Intel Core 2 Duo 2,4 GHz, 8 GB de RAM y el disco duro de serie de 250 GB a 5400 rpm que corre estupendamente con OS X Mountain Lion.
Temprano por la mañana
Como ya comenté en su día, el iPhone y el iPad son mis compañeros de viaje a la universidad. Tomo apuntes, contesto mensajes, veo presentaciones… Es mucho más fácil trajinar un iPad de 660 gramos que un MacBook de más de 2 quilos. Aunque dependiendo de la clase la utilidad varía.
Para tomar apuntes cualquiera de los aparatos es bueno, pero el iPad gana en cuanto a esquemas, ya que se pueden dibujar, en OS X es más lento. En cambio en clase de programación el iPad no es nada bueno, como mucho para hacer algun borrador de código pero nada más.
En el Mac uso Xcode o Eclipse para programar, compilar, ejecutar. A parte la gestión de las ventanas, la multitarea real, el teclado físico… No tiene color una cosa con la otra. Es por eso que solo hay uno o dos días en los que el Mac me acompaña a la universidad. Por cierto el MacBook no tiene rival en mi clase en cuanto a duración de la batería: al entrar en clase de teoría la gente se pelea por los dos únicos enchufes que hay en la aula.
Por la tarde y noche
Normalmente en casa el iPad sigue encima de la mesa para trabajar. Aunque para hacer según que prácticas si que es necesario un ordenador. Por ejemplo con prácticas con muchos datos a tratar y procesar, juntar, sacar en un documento… No digo que en un iPad no se pueda hacer, pero es mucho más rápido y efectivo hacerlo en el Mac.
Ahora mismo para gestionar el correo no utilizo ningún cliente de correo, abandoné Sparrow igual que lo abandonaron sus desarrolladores y Mail no me convence, por lo que de momento utilizo la interfaz web de Gmail para todas las cuentas a la espera de que llegue la salvación. Lo que sí que utilizo asiduamente es Fantastical, genial para crear eventos y tareas al instante y ver la agenda con un solo vistazo.
Evernote siempre está abierto porqué es por donde pasa casi toda mi información, siempre con el permiso de Dropbox claro, y con otro escritorio siempre libre para ir desviando tareas. Por si os interesa el tema, automatizo varias acciones de internet gracias a IFTTT, por eso Evernote cobra gran protagonismo.
Uso iPhoto para fingir que organizo mis fotografías y sobretodo almacenarlo todo con Fotos en streaming. En algún momento llegará el día en que ponga orden a mi fototeca. iTunes es el caso contrario, todo esta ordenado y etiquetado para poder disfrutar a tope de mi biblioteca musical. Como suite ofimática uso iWork, tuve instalado Office pero desde que formateé el Mac el año pasado no lo he necesitado, estoy a la espera de una nueva versión por parte de Microsoft, y si la ocasión lo requiere, puedo usar excepcionalmente los Documentos de Google Drive.
Y como buen maquero que soy hago mis montajes caseros con iMovie, que cubre de sobras todas mis necesidades audiovisuales. Lo único que le falta es un poco más de soltura durante el montaje, a pesar de las 8 GB de RAM de mi MacBook. Para poder mantener esos 8 GB y el resto de mi disco duro en orden hago el mantenimiento más o menos bimensual con Onyx, aplicación de mantenimiento por excelencia ya disponible para Mountain Lion.
Es posible que próximamente sustituya el disco duro tradicional por un SSD para agilizar el sistema en general. Actualmente no es lento, pero tampoco es tan rápido como me gustaría. Seguro que me dejado aplicaciones que uso a diario pero os animo a comentar las aplicaciones que más usáis y como os organizáis.
Yo también tengo un macbook pro igual que el tuyo, con las misma características, excepto que yo le metí un disco duro de 250 gb SSD y es una maravilla. La verdad es que estoy muy contento con el portátil y aunque tengo ipad e iPhone, yo no lo cambio por nada. El único fallo que le noto es que con la última versión del sistema operativo, Mountain Lion, este se calienta más que antes. y la batería dura menos que antes. Por lo demás va como la seda.
Tu lo has dicho. Yo ya ni pienso en el tema porque me desespero. Con snow leopard te podías despreocupar de la batería, con lion fue desastroso y con mountain lion se apañó un poco más. Lo del SSD lo tengo pendiente, seguro que se nota.
Para tomar notas, hacer esquemás, grabar el audio de las clases y hasta hacer presentaciones en Power Point, en la Universidad me bastaba con mi iPad, Pero lo reemplazé con el Samsung Galaxy S III, por la facilidad de hacer multitarea y poder transferir los archivos a mis compañeros de clase via USB, Bluetooth o NFC.
Y para las tareas más pesadas como edición de Video H, animaciones 3D y edición fotografica tiro del Macbook Pro de toda la vida que nunca decepcionan para este tipo de tareas.
Estoy de acuerdo contigo. Como digo, ya no llevo el portátil en clase. Incluso esta semana en clase de estadística, dónde teníamos que llevar el ordenador para el excel y demás, lo hago con el iPad directamente.