Ya os hablábamos ayer en la sección de la Manzana Perdida que la oficina de patentes de los Estados Unidos había comenzado unas acciones legales en contra de los chicos de Cupertino porque no podían asignar “mini” como una marca comercial asignada a un producto como iPad.
Por lo visto, no se podía poner el nombre mini a una marca para denotar una cualidad del producto. A pesar de que Apple no tiene problemas con el Mac mini ni los tuvo en su día con el iPod mini, en la oficina de patentes y marcas se pusieron puñeteros. Pero finalmente han cambiado de opinión, y le han puesto una condición a Apple para que puedan seguir usando esta denominación.
Esto ocurrió la semana pasada, y los californianos ni han tenido tiempo de tomar reprimendas legales ni alegaciones, pues en cuestión de días se ha solucionado todo automáticamente. En parte, gracias al revuelo que se montó en toda la blogosfera por semejante tontería.
En el nuevo documento, se sigue advirtiendo a Apple sobre otros problemas con la aplicación de la marca, incluyendo los posibles rechazos de otras solicitudes por parte de otras marcas, que también quieran proteger la marca “mini” en sus distintos productos.
De momento Apple no tiene que hacer nada, a excepción de incluir una advertencia en letra pequeña diciendo que el nombre de iPad mini no está registrado por ellos más allá del iPad mini. Es decir, jamás podrán denunciar a ninguna compañía por llamar “mini” a alguno de sus productos, pues no es una marca comercial que pertenezca a Apple.