Por qué el skeumorfismo en su justa medida es positivo

Una de las características más destacables del nuevo iOS 7 es su diseño radicalmente distinto respecto al que teníamos en iOS 6. Precisamente porque todos los usuarios estaban cansados del mismo diseño durante varios años, Apple eliminó a Scott Forstall de sus filas y metió a Jony Ive en el diseño de interfaces humanas, para conseguir una interfaz tan pura como el diseño exterior de los productos de Apple.

iOS 7 es la purificación, simpleza y minimalismo llevados al extremo, y prueba de ello son sus formas, carentes de adornos, ornamentos y decoraciones inútiles. iOS 6 y versiones anteriores están cargadas del llamado skeumorfismo, del que os hemos hablado en Applesencia en múltiples ocasiones. Forstall y Jobs eran amantes de esta práctica de llevar la realidad a una interfaz gráfica; por eso acabamos en el extremo de tener aplicaciones de Agenda con cuero o el Game Center con el tapete verde de casino.

Y es que los extremos nunca son buenos, y el punto medio es la virtud. Ahora iOS 7 fulmina de un plumazo todas estas florituras y muchos se alegran por ello. Pero pensándolo fríamente la erradicación total no es tan positiva. Por eso en este artículo os voy a contar, según mi opinión, por qué el skeumorfismo no debería desaparecer por completo de los sistemas operativos de Apple y por qué en su justa medida es necesario.

Hay aplicaciones que realmente lo requieren

Este es el punto más importante. Si Apple se caracteriza por algo es por el diseño exquisito de sus aplicaciones, que siempre ha reinado en sus interfaces. Hace años teníamos Aqua en OS X, que convertía su interfaz en caramelos que queríamos chupar. En iOS también se llevó este skeumorfismo al extremo, pero ya ha desaparecido.

Sin embargo, hay aplicaciones que por su concepción realmente necesitan estar “skeumorfizadas”, y si no lo están realmente perderán muchísimos enteros. Dos grandes ejemplos son iBooks y Garageband. No hay nada más placentero para una persona que si va a leer un libro en su iPad tenga una estantería de madera donde se alojan sus libros y que cada vez que pasa página, parece que lo está haciendo en un libro real. Comparad esto con un simple deslizamiento entre páginas, la esencia se pierde.

Con Garageband ocurre exactamente igual, y para una muestra, la imagen que hay debajo. ¿Realmente Garageband es bonito e intuitivo con esos iconos e interfaz? Vale que es un mockup y que no sabemos como será la versión oficial, pero desde luego que una versión de la interfaz skeumorfista gana muchos enteros.

Igualmente creemos que Apple no cambiará demasiado la interfaz skeumorfista de iBooks, porque en Logic Pro X, que fue lanzado hace pocas semanas y que es una aplicación diseñada desde cero, con una interfaz nueva, no se ha perdido el skeumorfismo, simplemente se ha reducido a los elementos que realmente lo necesitaban, como los instrumentos.

Ayuda al usuario más doméstico a sentirse cómodo

Desde luego el iPad nació para ser un compañero del Mac, pero sobre todo se convirtió en el primer “ordenador” para muchas personas, sobre todo personas mayores que jamás habían podido tocar Internet con sus manos. Si el iPad se convirtió precisamente en un éxito fue gracias a la interfaz de iOS, que era amigable, y te hacía sentir si ya supieras usar el iPad sin haber recibido instrucciones de nadie.

Si no fuera porque las aplicaciones del iPad eran fáciles de usar las tablet de Android se habrían convertido en un éxito de ventas, pero Android es un sistema operativo con interfaz de sistema operativo. iOS es un sistema operativo cuya interfaz parecen elementos reales y que da confianza tocar.

¿Qué va a pensar tu padre cuando le actualices el iPad a iOS 7 y se ponga a leer un libro y la biblioteca ya no sea de madera y las páginas no se pasen como hojas de un libro? Pues probablemente acabe acostumbrándose o se enfade y te obligue a que le vuelvas a instalar iOS 6. Sin embargo, en caso de que se acostumbre será porque ya adquirió experiencia con iOS 6. Si hubiera cogido iOS 7 la primera vez que tocó una tablet probablemente la habría dejado de usar a los pocos días.

La interfaz aparenta estar más cuidada

Es verdad que el skeumorfismo aunque es acertado en algunos casos, en iOS 6 sobraba por muchos sitios, como en las aplicaciones de Agenda, Contactos, Notas, Recordatorios, Game Center o Find my Friends. Ese cuero cosido a mano era innecesario, y en Apple lo saben. Una muestra de ello fue la presentación de iOS 7 donde Craig Federighi hizo varias bromas al presentar algunas de las aplicaciones:

– En la app de Calendario: Ninguna vaca resultó herida en el diseño de este calendario, ¡Mirad!, incluso sin estar cosido todo sigue en su lugar

– En el nuevo Game Center: Nos hemos cargado el fieltro verde

Pero si nos damos cuenta, todas estas interfaces de cuero o madera que tan poco gustan denotan que se ha puesto mucho mimo en la aplicación diseñada. Conseguir esas texturas, digitalizarlas, adaptarlas, hacer los cosidos, todo digitalmente, probablemente en Photoshop tiene un trabajo titánico por parte de diseñadores.

Una muestra de ello es la imagen que aparece a continuación. El icono de una caja fuerte; uno es skeumorfista y el otro no. Uno tiene un trabajo titánico de diseño detrás y es precioso, dan ganas de quedarte observándolo durante un tiempo. El otro es simple, se puede hacer en pocos minutos y cumple con su función informativa, pero no nos dan ganas de admirarlo.

Con la interfaz actual de iOS 7 cualquiera podría reproducirla en Photoshop en pocos minutos, es tan simple e inocua que cualquiera podría hacer algo igual. Pero no nos engañemos, la máxima sofisticación es la simpleza: para llegar a un resultado final como ese hay que pensar mucho por detrás. Sin embargo es muy fácil de copiar. Ahora que levante la mano quién es el guapo capaz de copiar por Photoshop la interfaz de Recordatorios haciendo los cosidos sobre el cuero.

También ha habido muchas incomprendidas como la app de Podcasts, que hizo que corrieran ríos de tinta por su interfaz. A mi realmente me enamoró lo cuidada que ésta estaba. Todos los detalles de ese magnetófono Braun TG60 digitalizado estaban cuidados hasta el último pixel.

Los botones se movían cuando activábamos opciones, e incluso notábamos el rebote de los mecanismos de la cinta cuando se paraba; para mi era una obra de arte. Realmente la aplicación de Podcasts fue odiada porque funcionaba fatal, pero la interfaz era realmente bonita.