Touch ID: ¿Quién se quedará con los datos de nuestras huellas dactilares?

Ahora que hemos terminado la keynote y podemos hacer recuento de todo lo que hemos podido ver empezamos a darnos cuenta de una manera más fría de lo que implican las novedades que hemos visto. Por ejemplo, hemos visto el final de un dispositivo superior, como era el iPhone 5, por uno de la misma calidad aunque de materiales algo distintos, lo que nos indica que Apple no se ata a nada ni a nadie, ni siquiera a sus propios dispositivos.

Ese pensamiento me hace ser un poco suspicaz, así que, cuando he visto en nuevo sensor que incorpora el iPhone 5s, el Touch ID, he pensado: “¡Qué genialidad!, un teléfono hiperseguro que solo podremos usar nosotros”, ya que está asociado a nuestra propia huella dactilar. El funcionamiento de este dispositivo es muy simple: lee los surcos de nuestros dedos y los asocia a nuestra persona. Cada vez que toquemos en ese botón se nos desbloqueará el teléfono, o podremos realizar compras… un verdadero ingenio de seguridad.

Pero como decía al principio, yo soy un poco suspicaz, así que me he puesto a pensar donde se almacenan los datos de nuestras huellas. ¿Ha hecho Apple un acuerdo con el gobierno estadounidense para tener todos nuestros datos sin que lo sepamos? ¿Sería eso posible? Bueno, posible podría ser, pero ¿Sería bueno para Apple? Pensándolo fríamente, ¿Podría poner una empresa su reputación en peligro por llegar a algún acuerdo con el gobierno? Pensemos que hay mucha gente en este momento mirando fijamente lo que está haciendo Apple, y ellos han asegurado en esta misma keynote en la que se ha presentado el ingenio que los datos no salen del teléfono, es decir, ni se guardan en los servidores de Apple, no en los de Google ni en los de la NSA… En ningún sitio, tan solo en el teléfono.

¿Es difícil saber si Apple nos ha mentido? Por supuesto que sí, tan solo tenemos que ver el movimiento de datos que haya en nuestro móvil, y si vemos algo extraño, averiguar qué ha sido. Entiendo que estamos en una sociedad donde cada vez es más difícil estar seguro o tranquilo, y que hasta lo más inocente nos hace sospechar. Pero nunca deberíamos volvernos tan paranoicos que pensemos que todo el mundo está en nuestra contra y que todas las empresas quieren hacernos daño, que solo quieren nuestros datos para espiarnos y saber lo que hacemos en cada momento.

Seguramente en los próximos días estaremos bombardeados de los típicos adictos a las conspiraciones, e incluso en los comentarios de este artículo es posible que haya alguno. Pero debemos mantener la cabeza fría y pensar que actualmente nuestros datos circulan constantemente por el hiperespacio, ya sea en Facebook, Twitter o en cualquier otro lado. Cada vez que llamamos a un conocido nuestros datos de localización e identidad atraviesan el espacio infinito hasta la primera antena de telefonía. De ahí hasta la central, otra antena de telefonía y el móvil de nuestro amigo. ¿De verdad pensáis que se necesita el permiso de una empresa para espiaros? Yo personalmente no lo creo.

Está demostrado que Apple es una de las empresas más fiables en cuanto a seguridad, por lo que yo me preocuparía más de que me espiasen en mi casa con mi Wi-Fi, disponible para todo el mundo que sepa hackearla, o cualquier otro dispositivo que tenga conexión a internet, e incluso de los móviles que puedan tener mis amigos que también conocen mi vida. Mi recomendación es que estos días intentéis no escuchar o leer a los maníacos de las conspiraciones y os centréis en lo práctico, sencillo y potente que puede ser el nuevo sensor para nuestro día a día. ¿Qué opinas tu al respecto?