El caso de la NSA, como sabemos ha hecho correr ríos de tinta a lo largo de este 2013. Probablemente podemos considerarlo la noticia más escandalosa en el ámbito tecnológico de este año. Pues bien, de lo que nos hemos enterado hace escasas horas es que en caso de haberlo necesitado, han tenido acceso a las cámaras y los micrófonos de nuestros iPhone, ubicación, mensajes y contactos.
Así se ha desvelado en una conferencia de seguridad en Hamburgo, Alemania. Se mostraron documentos de la NSA filtrados que decían tener un 100% de eficacia a la hora de instalar spyware en los iPhone.
Pero tranquilos, estos documentos datan de 2008, y para inyectar el spyware en los teléfonos, la NSA necesitaba acceso físico a los iPhone. Sin embargo, había una versión instalable remotamente en desarrollo, que no sabemos si llegó a materializarse.
Estas prácticas parece que se llevaban a cabo por un equipo especial de la NSA, el de Operaciones de Acceso Adaptado, cuyo trabajo era interceptar paquetes de teléfonos e introducir el spyware en ellos antes de que los teléfonos llegaran a los clientes, de manera completamente transparente para ellos.
Según se comenta, la NSA era capaz de inyectar este spyware en los firmware directamente, por lo que una restauración del dispositivo no podría eliminar el software espía. Lo que no queda claro es si Apple estuvo colaborando con dicha organización o que simplemente taparon los agujeros de seguridad en silencio.
Apple siempre suele dar declaraciones ante este tipo de noticias, así que no nos extrañaría ver en unos días declaraciones de algún relaciones públicas de la empresa californiana negar rotundamente dichas prácticas, y asegurando que siempre trabajan en la máxima seguridad de nuestros dispositivos.
Lo que sí sabemos es que Apple no permite el acceso a sus servidores a cualquiera, ni siquiera al FBI. Es por ello que cualquier petición se estudia detenidamente y no siempre permiten a las autoridades acceder a los datos de los usuarios.